El Gobierno habló de bajo acatamiento y buscó profundizar la grieta sindical
En una nueva jornada de protesta gremial, desde la Casa Rosada salieron a aprovechar las diferencias sindicales para profundizar la grieta que se vive entre los diferentes sectores de la CGT y las demás centrales. Así, salieron a destacar a los dirigentes que son “responsables” al no convocar a la medida de fuerza e hicieron hincapié en los hechos de violencia e incidentes que se vivieron durante la manifestación convocada por el moyanismo.
“Hay que ver quiénes son los que adhieren y fomentan estas protestas y cuáles son sus fundamentos”, expresaba una fuente del oficialismo. El apellido Moyano es uno de los que mejor le sienta al Gobierno para tenerlo enfrente. “Es una polarización que sirve”, reconoció otro funcionario.
Nadie en la Rosada quiere mostrarse cómodo con la conflictividad vivida en la calle, pero el discurso para contraponerse al sindicalismo combativo sale con naturalidad desde la estrategia comunicacional. “No podemos estar cómodos porque hoy se perdieron 35 mil millones de pesos, por más que la medida no haya tenido un alto acatamiento”, explican, citando un número siempre cuestionado sobre el supuesto impacto que tiene una huelga de estas características.
Donde sí se siente cómodo el Gobierno es repitiendo, como ante cada protesta gremial, que “la gente común fue a trabajar”, “que la medida tiene una motivación política y electoral” y que “el paro no genera daño a Mauricio Macri, sino al país”. Los encargados oficiales de salir a hablar públicamente fueron los ministros Dante Sica (Producción y Trabajo) y Guillermo Dietrich (Transporte). El primero, en declaraciones a Radio Mitre, destacó que no había “sensación o clima de paro”.
“Hoy el trabajador está cuidando su fuente de trabajo, es un momento difícil y no quiere perder su presentismo. Más que un paro, estamos ante una gran movilización, y estamos viendo que el grado de acatamiento está relacionado con el transporte, y el transporte urbano funciona en un 85 por ciento», relató.
La UTA anunció paro de transporte todos los feriados a partir del 1 de mayo Por su parte, Dietrich apuntó a los incidentes vividos en colectivos que vivieron una jornada especial porque la UTA no adhirió a la protesta pero hubo seccionales de diferentes ramas que sí pararon. «Muchos sindicatos cercanos al kirchnerismo buscan generar caos. Acá hay sindicatos que, mediante la violencia, busca que la gente adhiera», sostuvo Dietrich por Radio La red. Y agregó: «Los Moyano del mundo no tienen la capacidad de llegar a la gente para que adhieran a los que ellos dicen». CP
(Fuente www.perfil.com).