El Gobierno prepara un canje de deuda en pesos para despejar un año con abundancia de vencimientos
Se realizará una importante reunión con bancos, aseguradoras y fondos comunes para sumarlos a la operación.
El Gobierno ultima la preparación de un canje de deuda en pesos que podría abarcar una canasta de títulos elegibles por unos $7,5 billones.
Con ese fin, funcionarios del Ministerio de Economía que encabeza Sergio Massa se reunirán este lunes con bancos, aseguradoras y fondos comunes de inversión (FCI).
En principio la comitiva oficial la encabezaría el secretario de Finanzas, Eduardo Setti, aunque no se descarta la presencia del propio Massa.
Se busca tratar de alcanzar acuerdos en los que se comprometa a esos sectores a ingresar a la operación, una manera de despejar el horizonte ante la importante cantidad de vencimientos que se avecinan hasta fin de año.
Lo que pergeñó es un un canje que postergue para los primeros años del próximo mandato una porción considerable de los pago, situación que podría permitir espejar el escenario en medio de la batalla electoral.
También le quitaría presión a los dólares paralelos ante cada licitación del Tesoro.
La idea seria reperfilar los vencimientos para 2024 y 2025, es decir, saltar la barrera electoral que marcó las licitaciones de los últimos meses.
Según trascendió, la llave para estirar los plazos es ofrecerle a los tenedores de deuda bonos ajustados por CER (Inflación) o duales, que pueden pagar el índice más conveniente entre los precios y la evolución del dólar oficial.
La propuesta, según Ámbito Financiero, es que el 80% de los nuevos bonos evolucionen con la inflación y un 20 sean de carácter dual.
Según fuentes oficiales citadas por el sitio de Ámbito Financiero, los títulos elegibles para la conversión serán los que tienen vencimiento en marzo, abril, mayo y junio. La consultora 1816 mencionan que esos títulos suman /,7 billones de pesos.
El 37% está de esos papeles los tendrían el Banco Central (BCRA), el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la Anses y los bancos estatales, por lo que su renovación no corre riesgos. En tanto, el grueso de los tenedores, el 44% son bancos privados, FCI, aseguradoras y fondos extranjeros, lo que constituye la porción más importante a sumar al canje, mientras que el 19% restante estaría en poder de empresas, individuos y otros entes públicos.
Juntos por el Cambio considera que es «un enorme riesgo para los argentinos»
Tras conocerse el canje de deuda, los bloques legislativos de Juntos por el Cambio emitieron un duro comunicado en el que señalaron que la operación «supondrá un enorme riesgo para los argentinos porque podría desembocar en un salto inflacionario aún mayor».
«El mencionado canje les dará a los banco una opción que ningún inversor tiene: un ´bono dual´ ajustado por inflación o devaluación y la posibilidad de vender todos los títulos al Banco Central en cualquier momento”, alertaron desde la alianza opositora.