El hombre asesinado en Fray Luis Beltrán era hermano de un conocido narco

Un hombre de 41 años fue asesinado a balazos cuando llegaba a su casa con su mujer e hijos y fue emboscado por hombres que al parecer se movían en un auto gris. El hecho ocurrió el sábado a la noche en el barrio Centro de Fray Luis Beltrán y la víctima, identificado como Lucas Daniel Ríos y apodado “Chamota”, era hermano de “Juanse”, quien lideraba una gavilla narco con epicentro en Capitán Bermúdez cuando fue asesinado en 2018 en medio de una disputa entre dos familias por el control de la venta de drogas en el cordón.

Según la información preliminar de fuentes judiciales y policiales el hecho ocurrió el sábado alrededor de las 21.30 frente a una vivienda de Presidente Perón al 600 de Beltrán, metros antes del cruce con Cochabamba y frente a un jardín de infantes. Por lo que pudo reconstruirse a partir del relato que la pareja de la víctima brindó a la policía, minutos antes Ríos había llegado a su casa junto con la mujer y cuatro hijos a bordo de un Chevrolet Onix. Entonces la mujer y los hijos se bajaron y entraron a la casa mientras él se disponía a cerrar o guardar el vehículo.

Apenas ingresó a la casa, según relató, la mujer escuchó disparos y corrió a ver qué había pasado. Entonces alcanzó a ver un auto gris que dejaba la cuadra a toda velocidad mientras su marido se encontraba tendido en la vereda junto al Chevrolet. Cuando llegó la ambulancia del Sies al lugar se constató que Ríos estaba muerto y que presentaba balazos —no se precisó cuántos— en la cabeza. En principio se presume que los asesinos estaban a esperando a que Chamota llegara para sorprenderlo y gatillarle. Hasta ayer no se sabía si los tiradores bajaron del auto en el que estaban o si le dispararon desde el vehículo.

Por orden del fiscal sanlorencino Maximiliano Nicosia personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) trabajó en la escena del homicidio donde se levantaron tres vainas servidas calibre 380, dos cartuchos percutidos del mismo calibre, otros dos 9 milímetros y un plomo deformado encamisado. De eso se infiere que se utilizaron al menos dos armas de fuego. Además del levantamiento de rastros se realizaron otras medidas como la toma de testimonios a vecinos y testigos.

Cosas de familia

Lucas era hermano de Juan Ramón Ríos, un hombre de 43 años apodado “Juanse” que el 29 de junio de 2018 fue atacado a tiros en el barrio Copello de Capitán Bermúdez y murió tres semanas después —el 22 de julio— en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria.

La mecánica del ataque no quedó clara por entonces. «Según testigos —dijo en esa ocasión un pesquisa— dos personas en una auto se acercaron hasta la casa de Ríos y comenzaron a dispararle. Es posible que Juanse, que habría estado junto a su hermano Lucas —sería el muchacho asesinado el sábado en Beltrán— haya respondido a la agresión. La familia dice que lo llevaron al Hospital Eva Perón en un remís y los testigos que lo hicieron en el mismo auto de Juanse”, sostuvo el uniformado.

En su momento el ataque a Ríos fue inscripto por los investigadores en una vieja rivalidad entre la familia de la víctima y la familia del “Gordo Brian” González, un joven que a pesar de estar preso cumpliendo una condena por homicidio sigue recibiendo imputaciones por hechos que ordena desde la cárcel.

Según los investigadores Juanse estuvo vinculado al narcomenudeo del cordón durante unos 15 años. A fines de 2011 cayó en una serie de allanamientos por drogas en Bermúdez, Beltrán y Granadero Baigorria con tres kilos de cocaína y cuatro de marihuana. Por esos días vivía con su familia en el barrio Los Robles de Baigorria, donde lo detuvieron a bordo de un BMW en cuyo baúl encontraron 80 mil pesos en billetes de baja denominación y monedas que presumiblemente había recaudado en distintos puntos de venta de droga en el cordón industrial.

Un año antes había caído un hermano de Juanse, conocido como “Barba”, a quien le atribuían apadrinar una red narco que operaba en el norte de Rosario y parte de Baigorria que había sido desbaratada en 2005.

Luego del ataque mortal contra Juanse se ordenaron allanamientos en el marco de las investigaciones por un total de ocho delitos vinculados al enfrentamiento entre “los Ríos” y “los González”, que no terminaron con la muerte de Juanse. Un año después las disputas en Copello habían originado al menos tres crímenes más —y otros tres intentos de asesinato— entre los soldados de Ríos y de Walter “Viejo” González.