"El movimiento obrero es parte del gobierno que empieza el 10 de diciembre", dice Alberto Fernández
El presidente electo participó de un plenario de secretarios generales de la CGT en el histórico edificio de la calle Azopardo. Asistieron gobernadores, intendentes del peronismo, y dirigentes gremiales de todas las representaciones, incluido el camionero Hugo Moyano.
El presidente electo, Alberto Fernández, aseguró en la CGT que «el movimiento obrero organizado será parte del próximo gobierno desde el 10 de diciembre» y propuso que «el emblemático edificio» de la calle Azopardo se convierta en «un centro de educación tecnológica para capacitar a los trabajadores y a los jóvenes para el nuevo mundo» del trabajo.
Fernández formuló esos conceptos al clausurar este viernesel plenario de secretarios generales de la central obrera, en el que participaron todos los espacios sindicales.
«El movimiento obrero organizado será parte del gobierno que se instalará en el país desde el 10 de diciembre próximo. No se trata de un acuerdo político sino de una convicción», afirmó Fernández al hablar por primera vez en el salón Felipe Vallese.
Fernández, quien reivindicó en varios pasajes de su discurso las figuras de Eva Duarte y Juan Perón, a Vallese -un obrero metalúrgico detenido y desaparecido- y a los ex jefes de la central obrera José Rucci y Saúl Ubaldini, aseguró que «la construcción de un Pacto Social no remite solo a precios y salarios sino al diseño integral de la Argentina del futuro».
El presidente electo fue acompañado en la mesa de conducción del plenario por los cosecretarios generales de la CGT, Héctor Daer y Carlos Acuña, el bancario Sergio Palazzo, el camionero Hugo Moyano, el metalúrgico Antonio Caló y los integrantes del consejo directivo Andrés Rodríguez, José Luis Lingeri y Armando Cavalieri, entre otros.
Fernández reivindicó a la vicepresidenta electa, Cristina Fernández de Kirchner, y destacó el «enorme gesto» que produjo al declinar oportunamente su postulación a la presidencia. «Este día es posible por la unidad de todos, ya que el secreto del triunfo no fue otro que esa unidad y el esfuerzo, en especial de Cristina, que fue esencia de la victoria», dijo.
En varios tramos, Fernández reivindicó al movimiento obrero, aseguró que «será parte del próximo gobierno» y señaló «no entender» cómo algunos sectores se preguntan por qué el mandatario electo «está del lado de quienes trabajan y sufren a diario la realidad».
Luego de realzar a Ubaldini y a Rucci, de quien afirmó que fue «el gran motor del regreso de Perón a la Argentina», en 1972, tras casi 18 años de exilio, Fernández también elogió «los esfuerzos por lograr la unidad del peronismo del titular del PJ, José Luis Gioja, del diputado Sergio Massa, de los gobernadores, los intendentes y en especial de Cristina».
«Ese esfuerzo lo hizo en particular Cristina. No fue un esfuerzo sino un enorme gesto que siempre destaco, porque con Cristina no alcanzaba y, sin Cristina, no se podía. Ella fue la esencia del triunfo», aseveró el mandatario electo.
Fernández también criticó el estado en que recibirá el país en diciembre al afirmar que «por más que (el gobierno) escriba informes, todos saben cómo se degradó la economía, el trabajo y la educación», por lo que para emerger de esa «degradación se requiere que todos estemos juntos», puntualizó en su discurso.
En primera fila se ubicaron el gobernador bonaerense electo, Axel Kicillof; Gustavo Béliz -integrante del equipo de transición de Fernández, junto con Santiago Cafiero-, Eduardo de Pedro, Héctor Recalde, Sergio Sasia (ferroviarios), Ramón Ayala (rurales), Carlos Sueiro (aduaneros), Julio Piumato (judiciales) y Omar Maturano (La Fraternidad).
En el acto también participaron Gioja, el gobernador tucumano Juan Manzur y su par electo de La Pampa, Sergio Zilioto, y los intendentes bonaerenses Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Fernando Grey (Esteban Echeverría), Mariano Cascallares (Almirante Brown), Gustavo Menéndez (Merlo) y Juan de Jesús (Partido de la Costa), entre otros.