En Entre Ríos, unas 100 familias reclaman la reglamentación de la ley de cannabis medicinal
El derecho a la salud. Allanamientos en Córdoba y la detención del médico pionero en la materia, desnudan la criminalización del uso terapéutico del aceite. Mamá Cultiva Entre Ríos avisó: «Vamos a seguir, pese a la ilegalidad»
La detención el miércoles, en Córdoba, del médico fundador de la primera clínica del cannabis medicinal reavivó la polémica en torno a los grises de la Ley Nº 27.350 de Cannabis Medicinal, aprobada por unanimidad el 29 de marzo, pero que carece de la reglamentación del Poder Ejecutivo. En Entre Ríos son muchos los usuarios que ven en este producto un paliativo para aliviar sus dolores y que celebraron el avance en materia de derechos.
El oftalmólogo Carlos Laje y reconocido especialista en este campo fue apresado en su vivienda de la capital cordobesa acusado de «confabulador y de comercializar estupefacientes», pese a la vigencia de la mencionada normativa. Justamente, el operativo que incluyó allanamientos a clínicas de aceite canábico y detenciones que se produjeron en la capital y en Villa Carlos Paz generó rechazos desde diferentes sectores políticos, pero principalmente de los usuarios que verán afectada sensiblemente su calidad de vida. La diputada nacional por Entre Ríos (FPV-PJ) e impulsora de la norma, Carolina Gaillard, insistió con la reglamentación de la iniciativa y remarcó que el Poder Ejecutivo «está en mora».
«La ley debía estar reglamentada en julio, y por este vacío legal las personas no pueden acceder al tratamiento, ni los médicos prescribir el medicamento ni los laboratorios producir la sustancia que tiene un fin terapéutico», esgrimió en diálogo con UNO. Con este impedimento, la única manera que los usuarios -apuntó Gaillard- tienen de acceder a la sustancia es a través de los cultivadores de cannabis. En la ley no está contemplado el autocultivo, un vacío que se preveía provocaría avanzadas policiales sobre sectores que requieren el aceite medicinal. Para Gaillard el campo de acción de los cultivadores quedará definido con una adecuada reglamentación y «si se reglamenta bien el artículo 8 de la ley que establece la creación de un registro de usuarios de cannabis que estarán autorizados conforme al artículo 5 de la Ley Nº 23.737». En todo caso, el marco normativo debería explicitar que el Ministerio de Salud expedirá las autorizaciones correspondientes.
De hecho, la palabra autocultivo generó discrepancias entre el oficialismo y la oposición. «Fue sancionada con el autocultivo encubierto. No creo que reglamenten bien. No es la intención de Cambiemos; lamentablemente ellos solo quieren importar el aceite de afuera y dárselo solo a los que estén inscriptos en el programa que se crea por la ley», apuntó la presidenta de la Comisión de Salud.
Especialistas consultados por este medio aseguraron que es habitual que familiares de pacientes viajen a la República Oriental del Uruguay para conseguir el producto, o ante la necesidad lo adquieran a través de sistemas de compra y venta on line. «Eso significa que deben traerlo en forma ilegal, sin tener nosotros la garantía de que están accediendo a una sustancia segura. ¿Cuál es nuestro objetivo? Que cada paciente que tenga que hacer el tratamiento con cannabis para calmar el dolor, siempre que el médico se lo prescriba, pueda ir a una farmacia y adquirirlo en ese lugar y que a esa farmacia se lo venda el laboratorio público», razonó.
«Estamos haciendo algo ilegal»
La psiquiatra y especialista en adicciones, Carolina Jozami, acompañó en Paraná al médico Carlos Laje en una consultoría y asesoramiento sobre el uso medicinal de la sustancia. En aquella oportunidad ambos apuntaron a la concientización y a la información sobre el beneficio de esta planta. «Su uso no tiene nada que ver con las drogas y las adicciones», puntualizó la experta. La profesional repudió la detención de Laje, aunque evitó cualquier referencia con motivaciones políticas. «Me llamaron pacientes con cáncer que no pueden más del dolor y que no tienen manera de conseguir el aceite», agregó.
En nuestra provincia la ONG Mamá Cultiva nació a la luz de la necesidad de unas 100 familias que encontraron en la planta al menos un alivio y mejoras en la calidad de vida. Carola Olavarría, una de sus integrantes en Paraná, dijo a UNO que se sumaron al reclamo por la reglamentación del autocultivo. «Pedimos que el Conicet y el INTA se pongan a trabajar junto con las universidades», al tiempo que dio cuenta de la tarea militante que vienen llevando adelante. «Nosotros cultivamos, y estamos haciendo algo ilegal, lo digo por el tema de los allanamientos. Por lo demás no, porque vamos a seguir cultivando. Lo ideal sería que cuando el Poder Ejecutivo reglamente la norma, en el artículo número 8 contemple el autocultivo», aseguró. Sobre los efectos del aceite afirmó: «Ayuda en las crisis convulsivas, lo que no logran los medicamentos convencionales. Ayuda en la parte motriz a los chicos o con retraso madurativo y ayuda muchísimo a pacientes oncológicos», indicó.