Encontraron más de 10 millones de pesos en la casa de la ex concejal Torner, en un allanamiento por evasión fiscal
Gendarmería encontró documentación y más de 10 millones de pesos.
Personal de Gendarmería allanó la casa de la ex concejal de Paraná, Adriana Torner y su familia, donde se encontró más de 10 millones de pesos, entre dólares, euros y moneda nacional, según confirmó ANÁLISIS DIGITAL. La disposición fue emanada por el juez federal de primera instancia de la capital entrerriana, Leandro Ríos, tras una investigación por evasión fiscal de la Administradora Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
El fraude es de 12 millones de pesos. Es contra Arón Torner -de 84 años-, padre de la ex edil, quien aparece al frente de operaciones poco claras, fundamentalmente en la venta de medicamentos, por lo cual se dio también intervención a la Secretaría de Salud de la provincia. Desde hace varios años, los Torner tienen una hermética casa en Feliciano y 9 de Julio, desde donde salen semanalmente medicamentos de venta libre, a través de una conocida empresa de transporte, como así también combis puerta a puerta. Si bien tenían un permiso hasta el 2014, igual seguían operando, en una tarea que llevaba adelante el hermano de la ex concejal, que también reside en la casa familiar. Lo que se investigará es si los medicamentos eran legales y estaban autorizados para las autoridades pertinentes.
En la banca de la legislatura local, Adriana Torner, se destacó entre sus pares por su perfil extravagante. En la memoria colectiva está el proyecto que presentó para homenajear a las víctimas del Titanic, también la iniciativa que la llevo a tener su minuto de fama en los medios nacionales, cuando impulsó la prohibición de exhibir maniquíes desnudos en las vidrieras de Paraná; tuvo la intención de fomentar un circuito de “turismo sexual”; multar a los peatones que cruzaras en rojo los semáforos de la Peatonal; y hasta llevó bombones a sus compañeros del Concejo Deliberante por la semana de la dulzura. La ex concejal también fue señalada públicamente por contratar de asesores a sus padres con sueldos de 7.500 pesos; y en un momento de su carrera política no ocultó sus deseos de ser Intendenta de la capital provincial.
En 2015, año eleccionario, la entonces edil del radicalismo manifestó su apoyo a los precandidatos del FpV y a la ex intendenta Osuna. Por eso se pidió la sanción en el partido centenario, para ella y su par Roxana Villagra sean expulsadas. En ese momento, desde la UCR también se cuestionó su trabajo como legisladora.
Este jueves, Torner es protagonista de otro capítulo: personal de Gendarmería recibió la orden del juez federal Leandro Ríos, para requisar la casa en la que vive con sus padres, en calle Feliciano y Monte Caseros; y también investigan otra propiedad ubicada en la esquina de calles 9 de Julio y Feliciano de la capital entrerriana, donde funciona hace años una distribuidora de medicamentos. “Ellos trasladaban cajas cerradas. Las sacaban de la casa donde vive con los padres y las trasladaban a la esquina de Feliciano y 9 de Julio”, contó un vecino de la zona a ANÁLISIS DIGITAL. También se ha visto a personas subiendo paquetes a “transportes de puerta a puerta”, de localidades del interior de la provincia. En principio, en la investigación judicial estaría vinculada la ex edil y su hermano.
Según pudo saber este medio, los gendarmes encontraron dinero equivalente a más de 10 millones de pesos. Había más de 200 mil dólares, una cifra importante en euros y moneda nacional. Si bien la investigación está en la cabeza de Arón Torner, de 84 años y padre de la ex concejal, el ejecutor de los movimientos siempre fueron el hijo del anciano, Marcos Torner y la mencionada dirigente radical, quien en la última etapa de la administración de Blanca Osuna (PJ), se había pasado a la bancada del peronismo.
La evasión al fisco supera los 12 millones de pesos, por lo cual AFIP pidió a la justicia federal que se realice el allanamiento que desarrolló Gendarmería Nacional esta mañana. Al parecer, los movimientos de la familia Torner estarían directamente relacionados a la venta de medicamentos. Los Torner -especialmente el hermano de la ex concejal, Marcos Benito, de 55 años- hace ya varios años acopian y distribuyen medicamentos en una casona ubicada en la esquina de Feliciano y 9 de Julio. Se ingresa por esta última calle, donde hay todo un enrejado y siempre permanecen cerradas todas las ventanas y el inmenso portón negro de Feliciano. En los registros de la AFIP, Marcos Torner está anotado, desde 2014 en el rubro de “venta al por mayor de productos farmacéuticos”. No obstante, en esa esquina existe un intenso movimiento casi diario de salida de vehículos de transporte y combis puerta a puerta que iban al interior de la provincia, desde por lo menos hace más de diez años. Por eso fue que el juez Ríos dispuso hoy también que intervenga personal de la Secretaría de Salud de la provincia -que tiene el poder de Policía-, para determinar si la venta de medicamentos se encuentra totalmente en regla o existen irregularidades.
El padre de los hermanos Torner está jubilado y desde 1975 estaba registrado en la antigua DGI en la venta de productos dietéticos y alimenticios. La investigación de la AFIP está puesta sobre su cabeza, por una evasión fiscal de más de 12 millones de pesos.
Fuente: Análisis Digital