La medida de fuerza comprende movilizaciones en las rutas y el cese de la comercialización de granos.

El paro de cuatro días convocado por las entidades que conforman la Mesa de Enlace, que comprende un cese en la comercialización de grano y movilizaciones a la vera de las rutas, en protesta por la decisión del gobierno nacional de elevar en tres puntos porcentual las retenciones a las exportaciones de soja, comenzará esta noche.

La medida que realizan la Sociedad Rural Argentina (SRA), Coninagro, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y Federación Agraria (FAA) se extenderá hasta la medianoche del jueves, y se realizará sin cortes de rutas ni desabastecimiento de alimentos perecederos, de acuerdo con lo expresado por las entidades rurales.

El paro es objetado por diversas regionales de Federación Agraria -que decidió dar a sus afiliados libertad de acción- y por entidades representativas de economías regionales.

«Hay una disconformidad con el aumento en las retenciones. Las bases están muy disconformes, se sienten desprotegidas y hay un problema de desconfianza muy grande. En atención a tanto descontento se ha decretado este cese de comercialización», indicó el titular de CRA, Carlos Iannizzotto, al anunciar la medida.

El directivo agrario remarcó que «es muy importante destacar que es una medida por una cuestión interna del sector, que no peligra la paz social ni mucho menos el diálogo», a la vez que expresó que se «invitó» al sector ganadero para que tampoco haya comercialización y que no habrá «tractorazo» ni corte de rutas porque «no es oportuno».

El ex presidente de la FAA, Eduardo Buzzi, aseguró que «es lamentable la decisión de ir a un paro» y dijo estar «sorprendido» por la adhesión de la entidad a la medida de fuerza.

Es lamentable la decisión de ir a un paro

EDUARDO BUZZI

«Lamentablemente, hoy se impone un sector que alienta la protesta más allá de la lógica política y de la negociación que está abierta», expresó.

Dirigentes de la filial Tandil de la Federación Agraria, una de las más poderosas por la región que representa, adelantaron que no se sumarán a la medida de fuerza; mientras que el Distrito III de la FAA Entre Ríos dijo que adhiere porque «en Entre Ríos se mantiene la unidad de los productores y sus entidades, como un mandato indiscutido de las bases».

Frente a este cuadro de situación, el presidente de la FAA, Carlos Achetoni, reconoció hoy que «ha habido algunas advertencias de algunos sectores propios de qué puede pasar si tomamos esta medida, por lo cual hemos liberado a las bases para que cada una se exprese, y se adhiera o no, si quiere el paro».

Sobre el debate en el seno de FAA, Achetoni dijo que en su entidad costó «mucho» avalar el paro «producto de que hay política interna oficialista de por medio», y sostuvo que «hay mucha gente asustada de que, si va al paro, se le van a sacar los beneficios de esta segmentación» anunciada por el Gobierno.

Esta segmentación establece compensaciones para productores de soja de hasta 1.000 toneladas anuales, a los cuales no afectará el incremento de 3 puntos porcentuales en las retenciones a la soja dispuesto por el Ejecutivo.

Los productores más pequeños -de hasta 50 toneladas de soja por año- tendrán una alícuota de 20%, trece puntos porcentuales por debajo de lo que abonarán los grandes productores de más de 1000 toneladas anuales.

En cuanto a la influencia de la oposición en el reclamo de las entidades ruralistas, Achetoni consideró: «Pueden haber actores que se mezclan con el descontento generalizado, como también hay actores dentro de mi entidad que están protegiendo o trabajando para el Gobierno. Esto hace mal de cualquiera de los dos lados, porque empaña la realidad que queremos mostrar».

En este contexto, el secretario de Alimentos y Bioeconomía del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, Marcelo Alós, destacó la necesidad de «preservar el equilibrio fiscal después de años con una compleja situación fiscal», y remarcó que, «en 25 productos, se han bajado las retenciones como estímulo, y solamente se incrementó un solo producto que es la soja, en tres puntos».

Alós también adelantó que «está en estudio» reducir gradualmente la alícuota del 5% que tributan las exportaciones vitivinícolas.

«Vamos a seguir trabajando para establecer esquemas que nos garanticen la recaudación, pero que sirvan para que se paguen menos retenciones y se exporte más a través de incentivos para exportar con valor agregado», señaló.

Por el lado de las economías regionales, representantes de diversas entidades consideraron la baja de las retenciones en determinados productos como una «medida positiva» que «incentiva la producción».

«Hoy día tenemos un contexto internacional con un derrumbe de las cotizaciones de aceite por el coronavirus, a tal punto que el mercado del Mar Negro (mercado de referencia para los precios) dejó de operar, por lo que esta baja de retenciones viene justo, porque fue como un salvataje», indicó el presidente de la Asociación Argentina de Girasol (Asagir), Juan Martín Salas.

En la misma sintonía, el presidente de la Cámara Argentina del Maní (CAM), Eduardo Nervi, dijo que «esta reducción de retenciones va a tener un impacto de freno en la baja del área de siembra y veremos si podemos lograr un crecimiento»; mientras que, desde la Asociación Argentina de Productores Porcinos (AAPP), indicaron que «esta medida beneficia al sector porcino, permitiendo el crecimiento sostenido del mismo e incentivando el desarrollo de nuevos mercados de exportación».

Otro sector que se manifestó en contra del paro convocado por la Mesa de Enlace fue la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT), que el martes próximo tiene previsto realizar un «verdurazo» en diversos centros urbanos del país, con eje central en la Plaza de Mayo de la CABA.

Nahuel Levaggi, coordinador de la UTT dijo hoy que quienes realizan el cese de comercialización «quieren defender sus privilegios de rentas extraordinarias ante la propuesta de aumentar el derecho de exportación que se impone por la necesidad de recaudar en el Estado quebrado»

«Es mentira que peligra la producción», dijo Levaggi en declaraciones radiales.

«Entendemos que está en juego un modelo de país; nosotros queremos un país solidario, un país distributivo, un modelo de producción de alimentos; y, del otro lado, está la defensa de un modelo de acumulación», concluyó el dirigente de la UTT.