Estas son las vacunas que deben tener los chicos según la edad
Deben tener al día el calendario de vacunación sumado a los controles periódicos y la concientización del cuidado de la salud.
La vacunación es una obligación sanitaria para la protección y el mejor cuidado de los niños, resulta sumamente importante cumplirla siguiendo el calendario estipulado por el ministerio de Salud. Además, las familias deben realizarle a los menores los controles de salud, tomando nota de la fecha de cuándo se llevó a cabo, del examen físico y del diagnóstico o indicaciones médicas.
“Con las vacunas, creamos inmunidad contra muchas enfermedades infecciosas por eso es muy importante que vacunemos a nuestros niños, no solo porque con las vacunas los estamos protegiendo, sino que también al no enfermarse, al no contagiar, estamos protegiendo al resto de la sociedad. Esto es lo que suele llamarse ‘inmunidad de rebaño’”, explicó la doctora Norma Corcero (M.N 41782), médica pediatra.
Según el Ministerio de Salud, todas las vacunas del calendario nacional son obligatorias, gratuitas y se aplican en los vacunatorios, centros asistenciales y hospitales públicos del país. El citado calendario incluye vacunas para todas las etapas de la vida, situaciones especiales y para grupos específicos.
En tanto, los menores deben tener una libreta sanitaria infantil obtenida en los hospitales públicos o sanatorios privados que luego se puede presentar para hacer trámites en la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSeS) o en las diferentes escuelas.
La libreta sanitaria o carnet es un documento personal e intransferible, que contiene todos los datos completados por el pediatra (control oftalmólogo, auditivo, pautas de crecimiento y desarrollo y odontológico) del estado de salud en general, desde el nacimiento hasta los 14 años. En la historia clínica, además de las vacunas, también se marca la evolución del peso, talla, perímetro cefálico y controles periódicos.
Cuándo se aplica cada vacuna en los niños
Corcero señaló: “Es vital que en las primeras doce horas de vida del recién nacido, se aplique la vacuna contra la hepatitis B porque evita que el bebé contraiga la enfermedad transmitida por su madre si ella está infectada con el virus. También en los primeros días se le aplica la BCG que es la antituberculosa”.
“A los dos meses, se aplica la vacuna séxtuple contra la difteria, Pertussis (bacilo de la tos convulsa) que en los bebés chiquitos es muy grave, el tétanos, el HIB (Haemophilus Influenza tipo B) que produce meningitis, también sirve para la poliomielitis, y la hepatitis B, que sería la segunda dosis. Además se aplica la del neumococo (es el germen que puede producir neumonías) y el rotavirus (es una enfermedad que puede producir que el pequeño pueda tener diarreas importantes y deshidratación)”, indicó la especialista.
La pediatra amplió: “A los tres meses, se aplica la vacuna contra el meningococo, a los cuatro se repite el esquema del segundo mes, a los cinco meses, se repite el esquema del tercer mes y a los seis meses, se da la séxtuple y se puede dar también la antigripal. A los doce meses, se da la vacuna contra la hepatitis A, la primera dosis, la triple viral (que es una vacuna contra los virus del sarampión, la rubéola y las paperas) y un refuerzo de la neumocócica”.
“A los quince meses, se vuelve a dar la antimeningocócica ACWY, y la primera dosis de varicela, a los dieciocho meses la vacuna quíntuple que es igual a la séxtuple menos la de hepatitis B, que ya cumplió todas sus dosis. De ahí, se salta a los 5 o 6 años de edad cuando se da, al ingreso escolar, la vacuna triple bacteriana (difteria, Pertussis, tétanos) la triple viral (sarampión, rubéola y paperas) y la vacuna Salk (antipolio)”, detalló la doctora.
Qué vacunas se dan a partir de los 11 años
La pediatra comentó que “a los once años, se aplica nuevamente la triple bacteriana, que se llama acelular, porque a esta edad no se puede dar la otra, ya que puede tener algún tipo de comorbilidad. También se da la vacuna contra el meningococo, variantes ACWY, y la primera dosis de la vacuna HPV (que es la del papiloma virus humano)”.
“Esta última enfermedad, en las mujeres, puede llegar a dar, según la variante, cáncer de cuello uterino, por eso es muy importante que se vacunen. Hoy en día se la da a ambos sexos porque se trasmite a través de las relaciones sexuales. Después de 6 meses, se da la segunda dosis de esta vacuna y luego, cada diez años, se recomienda un refuerzo de antitetánica”.
Corcero expresó además: “Si un esquema de vacunación fue interrumpido por alguna razón se puede continuar con las dosis restantes o faltantes, sin importar el tiempo que haya pasado desde la última aplicación. También es importante destacar que las vacunas pueden aplicarse en forma simultánea, sin ocasionar mayores efectos secundarios que al aplicarse individualmente por separado. Igual siempre puede consultarlo con el pediatra de cabecera para despejar dudas y miedos”.
“Es muy importante el control periódico del niño sano con su pediatra, con la frecuencia que este le indique, ya que en esos controles se sigue la evolución del crecimiento y desarrollo, y puede detectarse tempranamente alguna anomalía o enfermedad, que de esta forma tomada precozmente puede llegar a anularse o disminuirse por eso es tan importante hacer estos controles”, aseveró.