Expertos advierten por qué habrá que utilizar barbijo después de la pandemia
Ciertos especialistas coinciden en que el uso de tapabocas disminuye el riesgo de contagio de enfermedades respiratorias y alergias.
Especialistas del mundo occidental están estudiando los beneficios del uso del tapabocas para prevenir el coronavirus y anticipan que podría ser una medida más para evitar ciertas enfermedades respiratorias estacionales.
Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos, se refirió a este tema en una entrevista televisiva: “Es concebible que, a medida que avancemos, dentro de uno o dos años o más, durante ciertos periodos estacionales en los que haya virus transmitidos por las vías respiratorias, como la gripe, la gente pueda optar por usar mascarillas para disminuir la probabilidad de que se propaguen estas enfermedades transmitidas por las vías respiratorias”.
En el continente asiático hace varias décadas se extendió el uso de barbijos como protección contra las alergias o la contaminación o como un acto de cortesía para proteger a las personas cercanas.
En este sentido, la médica y miembro de la Sociedad Argentina de Infectología, Lucía Daciuk sostuvo que en ese territorio se usaba el tapabocas «porque allí se han padecido más epidemias relacionadas con enfermedades respiratorias. El barbijo se hizo una costumbre«.
«Al usar barbijo, si una persona está infectada, contagia menos a los demás. Si la persona no está infectada y tiene barbijo, reduce el riesgo de contagiarse”, explicó Daciuk y agregó que luego de la pandemia de coronavirus, «el barbijo debería seguir siendo usado como una medida de prevención de las enfermedades respiratorias”.
En el mismo sentido, la doctora en ciencias sociales e investigadora del Conicet en el Centro de Investigaciones y Estudios sobre la Cultura y la Sociedad, Sol Minoldo también se expresó a favor del uso de barbijos luego que termine la pandemia, para evitar enfermedades que se contagian por vía aérea, al mismo tiempo que destacó que los países que ya tenían arraigado su uso «pudieron lograr más rápidamente la adopción de conductas de cuidado” para la prevención del Covid-19 y se aventuró a declarar que será muy útil «para afrontar otra epidemia o pandemia a futuro».
Sin embargo, tanto en Argentina como en muchos países occidentales, es frecuente el rechazo al barbijo o su mala utilización. «En plena pandemia, mucha gente no lo usa o lo usa mal”, advirtió Griselda Polla, investigadora del Conicet quien fue una de las desarrolladoras del famoso adminículo tapabocas.
Las mascarillas deben utilizarse como parte de una estrategia integral de medidas para evitar la transmisión, ya que el uso de una mascarilla por sí sola no basta para proteger de manera eficiente el contagio de coronavirus.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) da claras indicaciones que, durante la pandemia de coronavirus, el uso de mascarillas debe ser «una parte normal de su interacción con otras personas» y, para que ésta sean eficientes, es esencial utilizar, guardar, limpiar y eliminar las mascarillas correctamente.
Sin embargo advierten que esta herramienta por sí sola no frena el contagio del Covid-19, sino que se tiene que complementar con la distancia social, ventilación de habitaciones y lavándose frecuentemente las manos.