Femicidio de María Susana: reconstruyeron cuál fue el recorrido y otros detalles
El sábado Miguel Eugenio Pellegrini la pasó a buscar, fueron a pasear a la zona de Diamante y pararon entre una arboleda al costado de la ruta 131 donde la mató.
El viernes 7 de junio Susana tuvo un día con la rutina habitual: hizo sus cosas, fue a trabajar cuidando niños en una casa, se encontró con familiares y seres queridos y regresó a su vivienda en la zona de Bajada Grande.
A través de una red social, unos días antes, se contactó con Pellegrini y quedaron encontrarse el sábado. El hombre oriundo de Viale viajó a Paraná en su auto Fiat Palio, la pasó a buscar y fueron a pasear hacia Diamante, tal vez por el Pre Delta y alrededores, según surge de las señales de sus celulares registradas por las antenas de telefonía de la zona.
Según las evidencias que hasta el momento fueron reunidas en la causa por el femicidio de Susana Altamirano, tanto por el trabajo de Investigaciones como por el material analizado por Inteligencia Criminal, la hipótesis principal considera que luego se condujeron por la ruta 131 desde el cruce con la ruta 11 en Diamante hacia Crespo. Los márgenes de la ruta es todo campo y bastante despejado. Pasando Libertador San Martín y a pocos kilómetros de Crespo, detuvieron la marcha a un costado del asfalto, donde hay un declive del terreno y cerca una arboleda. Entonces, los investigadores creen que fueron hasta allí, el lugar donde Pellegrini decidió asesinar a María Susana.
Durante todo el fin de semana, nadie se había podido contactar con la mujer. Fue creciendo la desesperación entre los familiares que el lunes decidieron hacer la denuncia. La Fiscalía emitió el pedido de localización habitual para cuando se busca determinar el paradero de alguien. La División Trata de Personas de la Dirección Investigaciones de la Policía comenzó con las averiguaciones de rigor y enseguida surgieron sospechas de que no se trataba de una persona que se había ido por su propia voluntad: nunca lo había hecho y tampoco habían surgido situaciones para que María Susana se alejara.
Pudieron ingresar a las redes sociales de la mujer y Pellegrini no tardó en ser el principal sospechoso. Se observaron los contactos que habían mantenido en redes sociales y el acuerdo en reunirse el sábado. Nadie en el entorno de María Susana lo conocía. Se solicitó información urgente sobre la localización de los celulares de ambos y así, con los impactos de las señales en las celdas de las antenas, pudieron reconstruir las ubicaciones de los mismos en el tiempo y el recorrido hacia Diamante.
A su vez, las cámaras del 911 ayudaron a registrar los lugares por donde circuló el vehículo de Pellegrini y aportaron varias imágenes que serán claves para la causa.
El análisis de todo el material fundamentó el despliegue con policías, perros de rastreo, patrulleros y caballos que se concentró por la ruta 131. Como las banquinas están bastante limpias, el rastrillaje era ligero, hasta que llegaron al sector del desnivel y la pequeña arboleda. Se acercaron y a simple vista, a las 17 de este miércoles, pudieron observar el cuerpo de María Susana. El médico forense que trabajó en el lugar, a simple vista, observó indicios de ahorcamiento como causa de la muerte.
Poco antes, la Justicia había ordenado el allanamiento a la vivienda de Pellegrini en la ciudad de Viale así como la requisa del auto. El hombre fue detenido y no opuso resistencia.
Pellegrini tiene antecedentes de hechos de violencia de género, no contra parejas sino contra víctimas circunstanciales. Intentos de abuso sexual y de rapto en la calle, por los que llegó a infundir temor en Viale. Había tenido medidas cautelares por un tiempo pero nunca llegaron a condenarlo. En el registro del Poder Judicial aparece una apertura de causa del 18 de agosto de 2019 por “Privación ilegítima de la libertad”.
Investigadores consideran que no fue un asesinato planificado. No hubo un móvil de robo (la mujer vivía humildemente y no tenía elementos de valor). Creen, como hipótesis principal, que se trató de una acción de ese momento por la cual decidió terminar con la vida de María Susana.
Pellegrini ni siquiera buscó ocultar el cuerpo de la víctima. “Si lo llevaba 200 metros para adentro del campo, no la encontrábamos más”, reflexionó una persona que trabaja en el caso, según publica el portal Entre Ríos Ahora.
La investigación por el femicidio de Susana Altamirano que venía llevando adelante la fiscal de Paraná, Huerto Felgueres, pasó a manos del fiscal de Diamante, Gilberto Robledo, debido a que el lugar donde hallaron a la víctima y donde se presume que se perpetró el asesinato, es jurisdicción de este Departamento.
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