Uno de los temas centrales es el acuerdo bilateral de libre comercio para el sector automotriz, que es resistido por los fabricantes locales.

El presidente electo Alberto Fernández se encuentra desde el sábado en la Ciudad de México, en su primer viaje internacional en esa condición, y donde se reunirá hoy con el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en un encuentro que se considera de importancia en la definición del perfil internacional que tendrá el mandato del dirigente justicialista.

Ayer visitó la Basílica de Guadalupe, uno de los santuarios más concurridos de la Iglesia Católica en el mundo. “Siempre que vengo a México vengo a visitar a la virgen, es la patrona de América Latina; le pedí que nos ayude en Argentina, que una Latinoamérica y dé igualdad en los pueblos de América Latina”, expresó a Infobae.

Acompañado por su pareja, Fabiola Yáñez, el político argentino fue recibido en la Basílica por monseñor Raymundo Maya Paz, y al llegar a la Sacristía les dio la bienvenida monseñor Salvador Martínez Ávila, rector del templo.

Más temprano, durante el desayuno, Fernández le comentó a sus colaboradores que había estado reunido durante una hora con Roberto Lavagna. El exministro de Economía, que no volvió sobre su decisión de no sumarse al nuevo gobierno, le hizo un preocupante panorama de la situación económico-financiera que heredará en diciembre.

Durante la tarde, el presidente electo se reunió con su equipo para repasar la agenda y ultimar los detalles de su encuentro con AMLO.

Acompaña en este viaje a Alberto Fernández una comitiva reducida de colaboradores: la economista Cecilia Todesca, el diputado nacional Felipe Solá, su vocero, Juan Pablo Biondi, y Miguel Cuberos, un colaborador de confianza.

En la reunión con López Obrador, a las 12, en el Palacio Nacional, además de la crisis de Venezuela y otras cuestiones geopolíticas regionales, uno de los temas clave serán las inversiones mexicanas en Argentina, con acento en la industria automotriz. Una relación comercial bilateral más fuerte es una apuesta importante para la Argentina, previendo un posible frente complicado con Brasil, a pesar de algunos signos recientes de cierto ablandamiento por parte de Jair Bolsonaro.

Fernández le pidió al economista Matías Kulfas que viajara ayer a México para participar de una reunión con funcionarios del gobierno de López Obrador para abordar la demorada renegociación de la industria automotriz y la posibilidad de que ingresen a la nación azteca carne y granos argentinos.

La urgencia de las automotrices mexicanas se debe a la demora en aplicarse el acuerdo bilateral de libre comercio para el sector automotor (AC55), firmado en 2002 y suspendido por Cristina Kirchner en 2012. Macri había prometido liberarlo en marzo, pero la presión de las concesionarias, agrupadas en Adefa, lo obligó a estirarlo otros tres años. De esta manera, el presidente electo deberá decidir si libera el mercado con México en el tercer año de su mandato.

La reunión técnica se realizará esta mañana. Estarán por parte del gobierno mexicano el poderoso canciller Marcelo Ebrard, el subsecretario para América Latina, Maximiliano Reyes Zuñiga y Enrique Acevedo, subsecretario de Industria. De la parte argentina irán Felipe Solá, Kulfas y Todesca. El encuentro será antes de la reunión de los presidentes.

La información sugiere que el exgerente del Banco Central podría ser ministro de Producción y no de Hacienda, como se especulaba inicialmente.

Durante la gestión de Macri se fueron 152.050 millones de dólares

A las puertas de una negociación dura pero inexorable con el FMI, se conoció ayer el informe producido por el Observatorio de la Deuda Externa (ODE) de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) sobre los efectos del endeudamiento y la fuga de capitales. El ODE está dirigido por el exdirector del Banco Central Arnaldo Bocco.

El informe calcula que, al ritmo actual, cuando Macri termine su mandato la deuda pública se habrá incrementado en 87.990 millones de dólares. En relación con el Producto Bruto Interno, en octubre de 2015 representaba un 37,3%. A fin de este año ese porcentaje podría alcanzar entre el 89,9% y el 119,9%. La diferencia depende del valor final del dólar. Ese será el núcleo financiero de la herencia que recibirán Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner.

En cuatro años la fuga de capitales más el drenaje por turismo al exterior llegó a 114.127 millones de dólares. Si se añaden los intereses de la deuda la salida de dólares trepó a 152.050 millones.

Agosto de este año fue el mes más cruel. Se fueron divisas por 5.909 millones de dólares en simultáneo con la megadevaluación de un 33% . Desde 2003 que no ocurría un fenómeno similar.

Cuando hizo su balance, en los dos debates presidenciales, Macri subrayó la supuesta reinserción argentina en el mundo. También esa conexión parece haberse dado por el endeudamiento más que por cualquier otro factor. En el segundo trimestre de 2019 la deuda llegó a ser cuatro veces y media mayor que el monto de las exportaciones.

El informe, difundido ayer por Página 12, revela los principales aspectos de la relación de Argentina con el FMI.

*Entre el arreglo inicial y la ampliación posterior, el préstamo suma 57.000 millones de dólares.

*El Fondo ya desembolsó casi el 80%: 44.600 millones de dólares.

*El último desembolso, de 5.400 millones de dólares ocurrió el 16 de julio. Tres semanas antes de las PASO.

*Quedó en suspenso el desembolso de 5.400 millones de dólares programado para después de las PASO, en septiembre.

Desde enero de 2018 que la Argentina no emite nuevos bonos soberanos en moneda extranjera. Solo amplió las emisiones ya realizadas, en parte con el objetivo de que fueran recompradas. Pero en agosto hasta tuvo que anular esas operaciones de recompra y el Estado casi cerró las vías de financiamiento externo.

Es interesante observar en el reporte del ODE la deuda tomada por el sector corporativo. Entre tres empresas se repartieron 548 millones de dólares de endeudamiento solo en los últimos 15 días de junio de 2019: John Deere Credit Compañía Financiera, Meranol e YPF. En julio se agregaron Pampa Energía, Cresud, Telecom, YPF Energía Eléctrica y Vista Oil & Gas Argentina. En agosto fue el turno de Generación Mediterránea, Vista Oil otra vez y Petroagro.

El ODE marca la combinación de volatilidad financiera y desconfianza por parte de los inversores. Define la situación resultante como un “combo explosivo” y describe sus componentes de este modo: “Desregulación del mercado cambiario, apertura irrestricta a los capitales financieros, endeudamiento masivo e irresponsable, bicicleta financiera, recesión autoinfligida, ajuste, crecimiento del desempleo y pobreza”.

Según el mismo informe, en la provincia de Buenos Aires, el 83,2% de la deuda emitida por el gobierno de María Eugenia Vidal se integra en divisas. Son 5.332 millones de dólares. Al momento de cualquier disputa jurídica se hará presente una dificultad: siete de cada 10 títulos se rigen por legislación internacional y no argentina, de modo que los eventuales litigios se celebrarán afuera. El informe del ODE revela que entre 2020 y 2023, la provincia de Buenos Aires tendrá vencimientos por 10.030 millones de dólares.