Fibromialgia: qué es y cómo se trata
Este sábado es el Día Mundial de la Fibromialgia, una enfermedad que sigue sin tener cura a pesar de que afecta al 2,4% de la población mundial.
Sus síntomas son el dolor muscular constante, la fatiga y un malestar o sensación de cansancio crónico que puede llegar a incapacitar laboralmente a una persona.
La fibromialgia es un trastorno persistente y debilitante que durante muchos años fue subdiagnosticado, en parte por la falta de marcadores clínicos pero también porque los mismos pacientes minimizaban los síntomas.
De hecho, los síntomas y su intensidad varían según el paciente: algunos sienten hormigueo en sus manos o pies, otros rigidez en las articulaciones por la mañana, dolor de cabeza, nauseas o estreñimiento.
Los dolores musculares se vuelven más intensos durante la noche y muchas veces la persona con fibromialgia padece trastornos del sueño.
La fibromialgia afecta a una parte específica de la célula, la mitocondria, y por lo tanto también la producción de energía a nivel celular, precisó la doctora Mariana Cannellotto, del centro de terapia física BioBarica.
El resultado es una mayor sensibilidad al dolor que puede llegar a anular a la persona para el trabajo. Sin embargo, solo una de cada 10 personas con fibromialgia logra que le den un certificado de discapacidad.
«Se la considera como una discapacidad motora y el hecho de no presentar manifestaciones visibles atenta contra su reconocimiento», explicó Blanca Mesistrano, presidenta de FibroAmérica, una asociación civil que representa a los pacientes con esta enfermedad.
Para reducir los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente, se recomienda minimizar el estrés, recurrir a la terapia psicológica y a fisioterapeutas y kinesiólogos, además de seguir un tratamiento farmacológico con reumatólogos y especialistas del dolor.
El uso de la cámara hiperbárica en pacientes con fibromialgia sirve para aumentar la oxigenación intracelular, lo que ayuda a las mitocondrias a producir mejor energía, pero también tiene un efecto antiinflamatorio, lo que reduce los síntomas como el dolor y el malestar generalizado.