Fiscalía y querella pidieron 22 años de prisión efectiva para el cura Marcelino Moya por abusos y corrupción de menores
Tras más de cuatro horas de alegatos, Moya se retiró raudamente de los Tribunales de Concepción del Uruguay junto a sus abogados y con custodia policial.
En la etapa de alegatos en el juicio por abusos y corrupción de menores que se sigue contra el cura Marcelino Ricardo Moya en los Tribunales de Concepción del Uruguay, la Fiscalía representada por Mauro Quirolo y Juan Manuel Pereyra, pidió una pena de 22 años de prisión efectiva para el sacerdote, más accesorias legales, y en caso de condena el cumplimiento de prisión preventiva “por riesgo de fuga” hasta tanto quede firme la sentencia. A su turno, la querella a cargo de los abogados Juan Cosso y Florentino Montiel adhirió al pedido de los representantes del Ministerio Público Fiscal. Por su parte, la defensa volvió a plantear la prescripción de los hechos y apeló a negarlos. Luego de cuatro horas de alegatos,
Moya dijo unas palabras, manifestándose “inocente” y negó los hechos denunciados, supo ANÁLISIS DIGITAL.
El adelanto de sentencia se conocerá el próximo 5 de abril al mediodía. Los fiscales adelantaron a este medio que “la expectativa es una condena” aunque se manifestaron “respetuosos del Tribunal”. “Se pudo demostrar la acusación sostenida desde el primer momento y hubo material más que suficiente para poder derribar el estado de inocencia de Moya por lo cual creemos que el Tribunal va a fallar en consecuencia aceptando la acusación tanto nuestra como de la querella”, señalaron.
Luego de cuatro horas de alegatos, Pereyra resumió ante ANÁLISIS DIGITAL que “los alegatos fueron emotivos, como fue todo el proceso, fueron jornadas bastante intensas y finalmente se pudo culminar el juicio y se pudo demostrar la acusación sostenida desde el primer momento y hubo material más que suficiente para poder derribar el estado de inocencia de Moya por lo cual creemos que el tribunal va a fallar en consecuencia aceptando la acusación tanto nuestra como de la querella”.
Por su parte, Quirolo confirmó que “la Fiscalía pidió 22 años de prisión efectiva más accesorias legales, a lo cual adhirió la querella” y además que “en caso de condena se solicitó la prisión preventiva por entender que a partir del dictado de la sentencia se dará el peligro de fuga, que es una de las causales establecidas en el Código”. “Esperamos que el Tribunal meritue todo lo que fue expuesto de manera muy categórica por la Fiscalía y por la querella particular, y ahora hay que esperar hasta el 5 de abril cuando se conocerá el adelanto de sentencia y se decidirán las medidas de coerción pedidas”, agregó.
Sobre lo extenso de la jornada, explicó que “con el doctor Pereyra se decidió dividir la exposición –por una cuestión estratégica- y él habló de derecho, prescripción, merituación de la pena y determinación de la pena y yo puntualmente hablé de los hechos, de la prueba; y se hizo extenso porque lo mismo hizo la querella particular y posteriormente la defensa tras un cuarto intermedio”. “Se trató de hacer un racconto de toda la evidencia que se transformó en prueba en este momento tan importante y alegamos para derribar el estado de inocencia de Moya pidiendo una pena de prisión”, acotó.
Respecto del alegato de la defensa, Pereyra indicó que “el planteo en un primer momento fue la falta de la acción penal por el transcurso del tiempo, básicamente la prescripción que es lo que sostuvo durante todo el proceso y también lo planteó hoy en el alegato de clausura, y además en esta instancia final agregaron la argumentación de negar la acusación, de negar puntos muy generales en relación a los hechos que le fueron endilgados, no reconociendo los hechos pero de forma genérica”.
“Además, muy someramente hicieron referencia a una supuesta falta de verosimilitud y falta de testigos cuando todos sabemos que la jurisprudencia es unánime en ese aspecto porque una de las particularidades que tiene este tipo de delito es la ausencia de testigos y por lo tanto entendemos que no son argumentos sólidos para poder hacer una defensa material de los hechos”, agregó.
Sobre la actitud de Moya, presente en la sala de juicio, Quirolo contó que “en principio mantuvo la actitud de siempre de mirar hacia abajo y estar muy pasivo pero al final del debate tiene derecho de hablar, hizo uso de ese derecho y dio su versión negando los hechos, lo cual consideramos que es absolutamente contrario a lo que se ha podido acreditar a lo largo de estas jornadas”.
Finalmente, dijo que “la expectativa de la Fiscalía es una condena pero vamos a ser respetuosos del Tribunal, y esperamos al día 5 en que van a dar el adelanto del veredicto”.
Por Ayelen Waigandt
De ANÁLISIS DIGITAL, desde Concepción del Uruguay