La entidad denunció que el 65% de las agresiones registradas provienen del entorno del presidente y advirtió sobre un clima de violencia y censura.

Preocupación, hostigamiento y violencia son las palabras elegidas por Fernando Stanich, protesorero del Foro de Periodismo Argentino (FOPEA), para describir el escenario que enfrenta hoy la prensa en la Argentina. En una entrevista con Splendid AM 990, Stanich advirtió: “La situación es intensa. Hay preocupación y cierta angustia”.

Las declaraciones se dieron pocos días después de la publicación del Informe Anual de Libertad de Expresión 2024, que registró 179 agresiones a periodistas durante 2023, convirtiéndolo en el segundo peor año desde que FOPEA sistematiza estos datos. Solo fue superado por 2013.

El peso del discurso presidencial

Lo más alarmante, según Stanich, no es solo la cantidad de ataques, sino su procedencia. “Si se suman las agresiones provenientes del Estado y de sectores organizados afines —como trolls paraestatales—, el 80% proviene de esos espacios. Y dentro de ese universo, el 65% está vinculado directamente al presidente Javier Milei”, precisó.

Stanich remarcó que las declaraciones del mandatario funcionan como disparadores de violencia digital: “Cuando el presidente nombra periodistas en redes sociales o declaraciones públicas, se activa una catarata de ataques hostiles. Se construye un clima de hostigamiento que termina naturalizando la agresión”, advirtió.

La libertad de expresión en riesgo

Para FOPEA, lo que está en juego no es una disputa entre el poder y los medios, sino un derecho colectivo: “Se trata de la libertad de expresión de toda la sociedad. Las querellas judiciales impulsadas por el presidente buscan disciplinar el disenso y criminalizar la opinión”, afirmó Stanich.

En ese sentido, valoró el giro de algunos medios de comunicación que, hasta hace poco, optaban por el silencio: “El caso de La Nación, desmintiendo al propio presidente en defensa de Carlos Pagni, marcó un punto de inflexión. Se entendió que esto no es corporativismo, es una amenaza directa al sistema democrático”, destacó.

Reclamos al sector privado y acciones legales

Stanich también criticó la falta de reacción del mundo empresarial y llamó a una defensa más amplia del periodismo: “No podemos ser solo FOPEA. Necesitamos respaldo institucional, político y empresarial. Es hora de que se vea una defensa activa de la libertad de prensa”.

En paralelo, FOPEA presentó una denuncia por hostigamiento digital en la Justicia contravencional porteña. También alertó sobre la circulación de noticias falsas que se atribuyen falsamente al foro: “Se inventaron informes, encuestas y hasta diálogos. FOPEA no hace encuestas. Pero esas mentiras fueron amplificadas desde el entorno presidencial. Eso es muy grave”, concluyó Stanich.