Francisco pidió que migrantes, refugiados y desplazados puedan vivir en paz y con dignidad
Desde la ciudad de matera, en el sur de Italia, el Papa sostuvo que «el Reino de Dios se realiza sin excluidos». Durante la oración dominical, pidió comprometerse «a construir un futuro más inclusivo y fraterno».
El papa Francisco pidió este domingo que los migrantes, refugiados y desplazados «puedan vivir en paz y con dignidad» y criticó la construcción «de muros contra hermanos y hermanas»:
«Este domingo, la Iglesia celebra la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, sobre el tema ‘Construir el futuro con los migrantes y refugiados'», recordó el pontífice al rezar el Ángelus dominical desde Matera, en el sur de Italia, a donde viajó por el cierre del Congreso Eucarístico del país europeo.
«Renovemos nuestro compromiso de construir el futuro según el proyecto de Dios: un futuro en el que cada persona encuentre su lugar y sea respetada; donde los migrantes, refugiados, desplazados y víctimas de la trata puedan vivir en paz y con dignidad», convocó Jorge Bergoglio en esa dirección.
«Porque el Reino de Dios se realiza con ellos, sin excluidos. Es también gracias a estos hermanos y hermanas que las comunidades pueden crecer a nivel social, económico, cultural y espiritual; y compartir las diferentes tradiciones enriquece al Pueblo de Dios», profundizó luego el Papa.
«¡Comprometámonos todos a construir un futuro más inclusivo y fraterno!», convocó además durante la oración dominical.
Antes del Ángelus, durante la misa que celebró en la ciudad, el Papa había ratificado su rechazo a los «muros».
«Si cavamos un abismo ahora con nuestros hermanos y hermanas, cavamos la tumba para el más tarde; si ahora levantamos muros contra hermanos y hermanas, quedamos presos en la soledad y en la muerte», sostuvo.
Pedido por la paz en Ucrania
Francisco también pidió a los líderes mundiales que tomen «iniciativas eficaces» y rápidas para terminar con la guerra iniciada en Ucrania tras la invasión rusa del 24 de febrero.
«Que María, Reina de la Paz, consuele al pueblo ucraniano y obtenga para los líderes de las naciones la fuerza de voluntad para encontrar inmediatamente iniciativas eficaces que conduzcan al fin de la guerra», planteó el pontífice desde la sureña ciudad italiana de Matera, donde participó del cierre del Congreso Eucarístico del país.
Tras rezar el tradicional Ángelus dominical, Francisco renovó sus pedidos por el «martirizado pueblo ucraniano».
Esta semana, Francisco había denunciado las «salvajadas y monstruosidades» de la guerra en Ucrania, al recordar el relato que le hizo uno de los cardenales que envió a ayudar al pueblo ucraniano bajo invasión rusa.
El Papa contó que el cardenal polaco Konrad Krajewski, titular del Dicasterio para la Caridad de la Santa Sede, le narró «el dolor» del pueblo ucraniano desde la sureña provincia ucraniana de Odesa, donde estuvo repartiendo asistencia.
«Quisiera hacer presente una terrible situación de la martirizada Ucrania. El cardenal Krajewski fue por cuarta vez y ayer me llamó, está ayudando en la zona de Odesa y cercanía y me contó el dolor de este pueblo», dijo.
Según Francisco, el cardenal, cuyo auto fue atacado a tiros la semana pasada, le narró «las salvajadas, las monstruosidades, los cadáveres torturados que encuentran» en la zona.
«Unámonos a este pueblo tan noble y mártir», convocó el Pontífice.