La pérdida de la lancha que era usada por el personal de salud de la sala sanitaria en Isla Charigüé, en Victoria, motivó la intervención de la ministra de Salud, Sonia Velázquez, para gestionar la incorporación de una lancha-ambulancia 

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En función del hundimiento de la lancha que era usada por personal del centro de salud de Isla Charigüé (a la cual se accede solamente con embarcaciones náuticas, ya que no dispone de acceso por vía terrestre), la ministra de Salud, Sonia Velázquez, se comprometió a instrumentar las acciones necesarias para resolver la situación con la incorporación de una lancha- ambulancia que permita dar una respuesta acorde y oportuna a los pobladores de la zona durante una reunión en la que también participó el secretario de Salud, Mario Imaz junto al coordinador general de la cartera, Germán Coronel y la directora de Primer Nivel de Atención, Norma Hernández.

El director del centro de salud de Isla Charigüé, Remilly Molini, informó el incidente que lo tuvo como protagonista. “La lancha que usábamos periódicamente sufrió un desperfecto en uno de los viajes al efector, lo que provocó el hundimiento de la embarcación con la pérdida de la misma” señaló el profesional y agregó: “Afortunadamente yo tenía puesto el chaleco y agarré un tanque de combustible, y estuve así como dos horas en el río hasta poder llegar a una banco de arena“, contó de su experiencia.

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Imagen ilustrativa

 


El profesional acude diariamente al efector de Isla Charigüé para hacer atenciones, vacunaciones y asistencia de laboratorio junto al bioquímico Pablo Busti. “Hace 30 años que hacemos esta actividad y procuraremos cumplir las funciones en la medidas que podamos llegar al centro de salud”, finalizó Molini.

Impacto


La sala sanitaria está emplazada en zonas de islas y da respuesta a la demanda sanitaria de pobladores de las islas, gente que trabaja en los campos aledaños y pescadores.

Se trata de una población reducida pero que interactúa con otras instituciones de la zona en la contención de cerca de 300 personas. “En el área hay aproximadamente unas 50 familias establecidas, y como también cuenta con una escuela, en la sala llevamos a cabo los controles a los chicos que asisten al colegio”, completó Molini.