Gobierno sigue con las negociaciones para intentar que la reforma se apruebe la semana que viene
En tanto, la Casa Rosada comenzó anoche a convocar a mandatarios provinciales para que hoy emitan un respaldo contundente al proyecto en una eventual reunión con Macri, dijeron fuentes oficiales.
«Vamos a intentar sesionar el lunes, con el apoyo de los gobernadores y sumando un bono/pago extraordinario para aliviar el trámite legislativo», confiaron fuentes de gobierno.
«Se tomó la decisión de darle una segunda oportunidad legislativa», dijo por su parte el presidente del bloque del PRO en la Cámara Baja, Nicolás Massot.
El jefe de Estado tomó la decisión de dejar de lado la emisión de un DNU después de debatir la viabilidad de esa alternativa con los miembros de su gabinete y los presidentes de los interbloques parlamentarios de Cambiemos, informaron fuentes de la Casa Rosada.
Macri, estuvo reunido casi hasta las 22 con sus ministros y los legisladores Emilio Monzó (presidente de la Cámara de Diputados), Mario Negri (presidente del Bloque UCR y del interbloque Cambiemos), Elisa «Lilita» Carrió y Massot en la sede del Gobierno Nacional.
Desde un comienzo, la posibilidad de debatir el proyecto en Diputados fue la alternativa que más adeptos tuvo en la mesa que presidió Macri.
La idea es que los legisladores puedan dar en el recinto el debate que se vio frustrado hoy, cuando el oficialismo levantó la sesión por el nivel de violencia que se suscitó cuando opositores interrumpieron a los gritos la deliberación con el argumento que no se había llegado al quórum reglamentario.
La primera en dar señales, puertas afuera, de que no estaba dispuesta a avalar la posibilidad de que la reforma previsional saliera por decreto fue Carrió, quién utilizó las redes sociales para sentar su postura.
«Carrió y la Coalición Cívica juraron respetar la Constitución Nacional y no la van a violar bajo ningún concepto. Un DNU violaría gravemente la Constitución Nacional», tuiteó Carrió.