«Hemos empezado a crecer y empiezan a verse los frutos de la normalización económica»
«Hemos empezado a crecer, la tendencia es favorable y empiezan a verse los frutos de la normalización económica», afirmó el jefe de Gabinete, al tiempo que detalló que el crecimiento del crédito hipotecario, el aumento del ahorro y la inversión, muestran que “está cambiando la lógica de un país que pasó de pensar el día a día a pensar el futuro”
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Por otro lado Peña señaló que “el principal desafío del Gobierno es cambiar una cultura del poder basada en la fragmentación y la pelea para generar una más sana, con vocación de servicio y de trabajo en equipo”, con el objetivo de “sentar las bases de un desarrollo con más igualdad social y oportunidades para todos los argentinos”.
“Somos muy optimistas y estamos muy esperanzados en este proceso de cambio profundo que está viviendo la Argentina a partir del hartazgo de décadas de frustraciones acumuladas”, subrayó.
En este sentido sostuvo que “la principal razón de la enorme brecha que tiene el país entre lo que es y lo que puede ser, y que explica la pobreza, la desigualdad y la falta de oportunidades, es la dificultad para trabajar en equipo”.
En tanto agregó que para desarrollar ese potencial es necesario “construir una cultura de poder sana, de servicio, y al mismo tiempo proyectar un futuro común y ordenarnos en base a la convicción de que todos los problemas, algunos en pocos días y otros en años, tienen solución”.
“Desde el Presidente, la gobernadora y los intendentes para abajo somos todos un mismo equipo, y esto va más allá de lo partidario, apunta a una nueva noción de la cultura del Estado, al que durante demasiado tiempo se lo jerarquizó en el discurso pero no en los hechos”, apuntó.
“Necesitamos facilitar las cosas para que los que transformen la realidad sean los propios argentinos; tenemos que ayudarlos a generar los condiciones para que vivan más seguros, tengan más oportunidades de trabajo, puedan educarse y cuidar a los más enfermos, a los mayores y a los más chicos”, añadió.
Peña señaló que “el primer objetivo que nos propusimos era evitar una gran crisis económica, y pudimos hacerlo construyendo consensos y gobernabilidad estando en minoría parlamentaria en un país en el que la cultura de poder históricamente fue la del liderazgo verticalista, del sometimiento y del pensamiento único”.
Por otra parte, Peña advirtió que la Argentina no puede encontrar una solución para los millones de puestos de trabajo que tiene que generar “mirándose solo hacia adentro: para eso es necesario integrarse al mundo y en ese sentido tenemos que recuperar mucho tiempo perdido”.
“Si uno tiene claro que el objetivo es generar desarrollo y empleo para que las personas puedan salir adelante, la orientación del trabajo es clara, y estamos convencidos de que la dirección es hacia adelante, resolviendo problemas y estando cerca de la gente”, concluyó.