Iker Casillas fue dado de alta, se emocionó ante los periodistas y se refirió a su futuro en el fútbol
El arquero del Porto sufrió un infarto el miércoles pasado durante el entrenamiento.
Con una sonrisa y de muy buen humor, Iker Casillas se retiró del hospital en donde estaba internado tras sufrir un infarto, durante el entrenamiento del Porto. Tras recibir el alta, el arquero habló con la prensa y dejó en claro que hoy solo piensa en el presente.
«Me encuentro mucho mejor, será un reposo de un par de semanas o incluso de un par de meses. La verdad es que me da igual, lo importante es estar aquí», señaló, visiblemente emocionado, en unas breves declaraciones ante los periodistas que hacían guardia en las puertas del hospital.
El jugador, que salió del centro médico de la mano de su mujer, Sara Carbonero, agradeció todo el apoyo recibido estos días y consideró que «había que esperar» y «dejar que el corazón, el cuerpo y la cabeza se asienten».
«Fue algo que puede suceder en cualquier momento a cualquier persona, me tocó a mí», dijo Casillas, que cumplirá 38 años este mes, y reconoció que tuvo «mucha suerte»: «Puedo contarlo, lo podéis ver».
El guardameta, que apenas pudo contener las lágrimas, agradeció a los médicos del Oporto y al personal del hospital el trato que le dieron para ayudarlo con su problema médico, así como el homenaje que le prestó su club el pasado sábado y todos los mensajes de apoyo que recibió estos días.
Casillas, campeón del mundo con España en 2010, renovó contrato con el Porto hasta 2021, aunque este problema cardíaco podría ser el punto final para su larga y exitosa carrera.
El arquero español está en el Porto desde 2015 y no podrá jugar por lo que resta de la temporada para afrontar la recuperación.
Casillas es un histórico referente del Real Madrid, donde ganó 19 títulos en sus 16 temporadas en el club. Además, fue el capitán del seleccionado español que se consagró campeón del mundo en Sudáfrica 2010.
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