Dos peritos de la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil inspeccionaron ayer la avioneta que cayó el sábado a la tarde en la zona de islas, frente al parque España. Durante gran parte de la jornada los agentes trabajaron en el complejo escenario isleño para tratar de establecer las razones del siniestro que produjo la muerte de uno de los tripulantes de la aeronave. En tanto, su acompañante permanecía internado fuera de peligro en el Sanatorio Parque. Ambos serían pilotos comerciales.

En la Fiscalía Nº 2 de Victoria, a cargo de investigación del accidente, aguardaban anoche los informes escritos de las primeras actuaciones de la policía entrerriana y los resultados de las pericias realizadas por integrantes de la junta que pertenece al Ministerio del Interior de la Nación, que es la encargada de intervenir en este tipo de siniestros.

De todos modos, fuentes cercanas a la causa judicial señalaron que los datos preliminares de la pesquisa indicaban que en el lugar «no se encontró ningún otro elemento que podría estar vinculado un delito».

En la Jefatura policial de Victoria confirmaron que la avioneta Boyero blanca y roja, biplaza, monomotor dejó el aeroclub de Alvear a las 16.45 del sábado con dos tripulantes. Además, indicaron que ambas personas, varones mayores de edad, serían pilotos de la aerolínea Sol.

En tanto, se está trabajando para establecer la propiedad de la aeronave siniestrada y el plan de vuelo previsto para la fatal jornada.

Para eso, se requerirían oficios al aeroclub de uso público, ubicado sobre la vieja ruta 9, a metros del ingreso a la comuna de Alvear.

El accidente fue reportado cerca de las 17 en la delegación de Prefectura, cuyos efectivos llegaron rápidamente a la isla El Espinillo, situada frente al parque España.

De los dos tripulantes de la aeronave, uno murió en el lugar del siniestro y el cuerpo fue trasladado para su autopsia al Instituto Médico Legal de Rosario.

Si bien su identidad no trascendió, se pudo establecer que estaba sentado en el lado izquierdo de la avioneta, por lo cual se presume que era quien la conducía.

El otro tripulante, identificado como Guillermo José Irumberri, de 51 años, resultó gravemente herido y permanecía ayer internado en la terapia intensiva del Sanatorio Parque.

Sufrió politraumatismos y está compensado hemodinámicamente, consciente y fuera de peligro. Tiene lesiones en el rostro y fracturas malar y en determinadas vértebras, pero sin compromiso medular.

En ese sentido, anoche fue operado por lesiones en rodilla y clavícula y, respecto de las contusiones pulmonares que presenta, la situación está bajo control.

El hombre llegó hasta el centro asistencial de Oroño al 800 trasladado desde el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca), donde había ingresado el sábado a la noche con pérdida de conocimiento y pronóstico reservado.

Rasante. Varias personas que el sábado se acercaron a la costa del Paraná describieron haber visto una avioneta «volando muy bajo y a poca velocidad», que habría pasado varias veces por la ribera isleña, «siempre muy bajo».

Según indicaron en Prefectura, el accidente ocurrió en una laguna del Espinillo, de difícil acceso para los rescatistas.

Unos diez agentes de Prefectura y buzos trabajaron varios minutos hasta que pudieron sacar de la avioneta al herido. Una vez en la costa rosarina, una ambulancia del Sies lo esperaba para trasladarlo hasta el Heca.

Tras el siniestro, el titular de Defensa Civil, Raúl Rainone confirmó el deceso del piloto. «Las causas del accidente no están claras. Hay muchas versiones que se han escuchado, pero seriamente no se puede dar difusión a esos datos».