Por lo pronto, en Argentina continúan con los trámites migratorios y se manejan como si el partido fuese a tener lugar. Si bien la gente sigue en las calles, la renuncia del presidente interino Manuel Merino podría descomprimir la situación de cara al partido del martes.

Hoy mismo surgió una versión desde Perú que sugería la posibilidad de invertir las localías para que el partido pueda jugarse. Sin embargo, desde Argentina descartan totalmente esa posibilidad.

Desde Conmebol, la postura sería clara: si las condiciones están dadas, el partido se debe jugar. Caso contrario, no se arriesgará a nadie. De todas maneras, después de la renuncia de Merino, la situación podría calmarse y se espera una resolución final en las próximas horas.

Fuente: TyC Sports