En Argentina, más de 5 millones de individuos viven con esta patología según el Ministerio de Salud

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La diabetes es una enfermedad milenaria reconocida por primera vez por los antiguos egipcios alrededor del año 1500 antes de Cristo. Sin embargo, fue en el siglo XIX, en 1850 aproximadamente, que se logró distinguir entre la diabetes insípida- una afección poco frecuente por la cual los riñones son incapaces de evitar la eliminación de agua- y los dos tipos de diabetes mellitus más frecuentes, la tipo 1 y 2.

Décadas después, en 1991 exactamente, la Organización Mundial de la Salud eligió el 14 de noviembre como el “Día Mundial de la Diabetes”, una fecha que busca concientizar sobre un tema importante para la salud pública que afecta la calidad de vida de cientos de millones de personas en el mundo.

De acuerdo a datos de la Federación Internacional de Diabetes, en el planeta hay alrededor de 537 millones de individuos que sufren de diabetes mellitus, y a futuro el panorama sigue siendo complejo, ya que proyectan que, para el 2045, 783 millones de personas padecerán esta patología.

Ante esta realidad, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) presentó un informe en el cual insta a los países a tomar medidas para mejorar el diagnóstico temprano, ya que solo en América 62 millones de pacientes viven con diabetes y 40% de ellos no son conscientes de la situación. De mantenerse la tendencia, la región alcanzaría los 109 millones de casos en 2040.

Conforme con el documento, la diabetes es considerada como la sexta causa de mortalidad en la región y fue responsable en 2019 de más de 284 mil fallecimientos. Aunado a esto, es la segunda causa de discapacidad, siendo la primera la cardiopatía isquémica.

Argentina no se escapa de las malas estadísticas y según la 4° Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, realizada por el Ministerio de Salud y el Indec, más de 5 millones de personas viven con este mal. Además, se estima que 1 de cada 3 tiene otras enfermedades tanto en las arterias coronarias y periféricas, así como cerebrovasculares.

El informe también señala que la prevalencia de glucemia elevada en mayores de 18 años fue de 12,7%, lo que registró un aumento significativo con respecto a la 3° Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, donde se ubicó en 9,8%.

Respecto a las provincias con mayor prevalencia de esta enfermedad, las mismas son lideradas por San Luis, con un 17,3%, mientras que los valores más bajos son para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con un 8,8% y Jujuy, con 8,9%.

Es importante mencionar que en el país, las obras sociales y medicinas prepagas tienen la obligación de cubrir el 100% en medicamentos, además de los reactivos de diagnóstico para el autocontrol de los pacientes con diabetes. Igualmente, el Programa Médico Obligatorio incluye la provisión de planes de educación diabetológica tanto para quien sufra la patología, como para los cuidadores.

La iniciativa tiene como objetivo otorgar conocimiento de la diabetes mellitus y factores de riesgo cardiovasculares, el cómo tener un estilo de vida saludable, el tratamiento farmacológico, la técnica de automonitoreo glucémico o de aplicación de insulina e información sobre prevención, detección y tratamiento de hipoglucemias.

Por su parte, para la población que padece esta enfermedad crónica y no tiene cobertura de obra social, está a disposición el Programa de Prevención, Diagnóstico y Tratamiento del paciente Diabético (PRODIABA). El mismo brinda “insulina inyectable, antidiabéticos orales, agujas, jeringas para la aplicación de insulina, tiras reactivas para determinar el nivel de glucosa en sangre y cuerpos cetónicos en orina, como así también aparatos de medición”.

La importancia de la prevención y los factores de riesgo

La investigación de la Organización Panamericana de la Salud asegura que el incremento de esta enfermedad, en las últimas tres décadas, está relacionado con el aumento de los factores de riesgo, debido a que dos tercios de los adultos en este continente tienen sobrepeso u obesidad y más del 30% de los jóvenes también padecen el mismo problema. Esto sin olvidar las dietas deficientes y la falta de actividad física en gran parte de los grupos etarios.

Asimismo, la enfermedad cardiovascular se ha convertido en una de las complicaciones más frecuentes en las personas con diabetes. De hecho, un estudio realizado por la Revista Medicina de Buenos Aires constató que 4 de cada 10 individuos presentan, además de esta patología, enfermedad cardiovascular.

En ese contexto, la Sociedad Argentina de Cardiología ha trabajado en concientizar sobre el tema con la finalidad de que cada paciente tenga la responsabilidad de contactar a su médico y mantener un control tanto de la diabetes, como de los factores de riesgo cardiovascular y renal.

Y es que una investigación de la Universidad de Cambridge determinó, igualmente, que las personas con diabetes tipo 2 tienen un mayor riesgo de padecer 57 enfermedades adicionales, entre ellas, un 9% posee mayor riesgo de padecer cáncer.

En detalle, los científicos precisaron que hay 5,2 veces más probabilidades de sufrir una enfermedad renal terminal, 4,4 veces más de contraer cáncer de hígado y 3,2 veces más de atravesar una degeneración macular.

A todo esto, se suma que uno de los sentidos que puede llegar a afectar esta enfermedad metabólica es la visión, por el daño que produce en la retina. De hecho, la OMS estima que cerca de 1 millón de personas en el mundo se han quedado ciegas a causa de este mal.

Cabe destacar que, si bien la diabetes de tipo 1 no puede evitarse, sí puede controlarse. Mientras, en el caso de la tipo 2, hay medidas para impedir su aparición mediante políticas y programas que promuevan la buena salud y la nutrición, una constante actividad física, la eliminación del tabaco y el control de la hipertensión arterial y del colesterol alterado.

No obstante, pese a toda esta realidad y cifras preocupantes, hay quienes no se toman en serio esta enfermedad que por siglos ha hecho sufrir a tantas personas, siendo lo más irónico que está en nuestras propias manos poderla prevenir.