El Fondo Monetario Internacional (FMI) dio sus proyecciones de cómo crecerá el mundo este año y el que viene, en el marco de la asamblea que realiza junto al Banco Mundial en Washington. Con la lupa sobre la Argentina, el organismo presidido por Christine Lagarde estimó una leve caída del 0,3% del Producto Bruto Interno (PBI) del país y un negro pronóstico para lo que vendrá: el país no tendrá crecimiento económico al menos hasta dentro de dos años.

El organismo estimó que este año la Argentina tendrá una inflación de 18,6 por ciento. La cifra del FMI se acerca a la previsión que realizó el Ministerio de Economía para este período, que estima un avance del IPC en torno al 15 por ciento. Sin embargo, el FMI observó una aceleración de los precios de cara a 2016, pues proyectó una inflación del 23,2 por ciento.

El organismo calculó además que en 2015 habrá un «fuerte gasto público» y un mayor consumo privado, para poder «compensar en parte la caída de la inversión y de las exportaciones». Pero lo más llamativo del informe de Perspectivas Económicas (WEO, por sus siglas en inglés) es una nueva proyección de suba de precios que realiza el organismo tras la moción de censura que le puso al país en 2013 por la falta decredibilidad en sus estadísticas, aunque los datos que publica el FMI se alejan de las proyecciones que realizan las consultoras privadas, más cerca de una suba de precios en torno al 30% para 2015.
El reporte también aclaró que la inflación de 2014 no fue publicada por el cambio de metodología en la implementación del nuevo Indice de Precios Nacional y Urbano (IPCNu). Ahora, el directorio del FMI deberá analizar cómo se instrumentó el nuevo índice. Lagarde ya presentó al directorio ejecutivo un informe que evalúa el «cumplimiento de la Argentina» en la mejora de la calidad de los datos oficiales reportados al FMI sobre el IPC y el PBI. «Según lo previsto, el nuevo IPCNu será sujeto a futuras revisiones», aclararon.

Aldo Abram, economista, consideró «notable» que el Fondo Monetario Internacional continúe basando sus estimaciones en las estadísticas del Indec, aunque aclare que las cifras de inflación no son confiables.

En diálogo con InfobaeTV, Abram consideró que «la inflación se está desacelerando, pero eso comenzará a revertirse y volverá al rango de 30% al año por las necesidades de pesos del gobierno nacional».

Aldo Abram, economista, dijo a InfobaeTV que es incomprensible que el FMI siga tomando las cifras del Indec

 

Qué sucederá en la región
El crecimiento de América Latina y el Caribe, según el WEO, será de tan sólo un 1% en 2015. La leve caída de la Argentina no es el único descenso en la región. La economía de Brasil se contraerá un 1% y la deVenezuela un 7% durante este año, de acuerdo a las proyecciones que surgen del nuevo informe económico. Con todo, el FMI subrayó que hay una «insuficiente confianza» en los consumidores, que ayudó a repuntar la economía en otros años.
La caída del precio en Venezuela es el principal factor que el organismo destacó para explicar la fuerte caída en la economía. El país depende fuertemente del petróleo, ya que representa el 92% de todo lo que le vende al mundo. A contramano, Paraguay y Bolivia serán los países con mayor crecimiento de la región, del 4% y 4,3% respectivamente.

Agustín Etchebarne, economista director de la Fundación Libertad y Progreso dio de una visión más pesimista que la que dio el FMI, porque de un modesta recesión de 0,3% estimó que la economía caería este año entre 1,3 y 1,5 por ciento.

Ante la consultad de Pablo Wende en InfobaeTV el economista consideró que «el informe del FMI revela que la recesión de China y su impacto sobre los precios de las materias primas le ha impactado más negativamente a los que siguen políticas populistas, que al resto».

Agustín Etchebarne, director de la Fundación Libertad y Progreso explicó a InfobaeTV el costo de las politicas populistas

El FMI identificó como los principales riesgos para la región un mayor recorte en los precios de las materias primas si la economía de China llega a padecer un freno más drástico que el previsto, y una mayor restricción a fondos externos cuando Estados Unidos eleve su tasa de interés. Pero el organismo crediticio también señaló que una recuperación prolongada en Estados Unidos podría proporcionar una ayuda mayor que la esperada a sus socios comerciales en la región.