La explicación astrológica a la crisis de los 30
El regreso del planeta de los anillos a la posición en la que estaba cuando naciste permite comprender a qué se debe la sensación de derrumbe que te aqueja con el cambio de década. ¿Cómo la podés superar?
¿Tenés entre 28 y 30 años y sentís que todo se derrumba, tenés más dudas que certezas y una sensación de catástrofe en tu interior? Tranquilo, es sólo que Saturno regresó a la posición que tenía cuando naciste.
Según los ciclos astrológicos, este período es crítico, pero clave. Así que no desesperes, es uno de los momentos de mayor crecimiento y hay que saber aprovecharlo.
¿Qué es el Retorno de Saturno?
Saturno es el segundo planeta más grande del sistema solar, pero tarda en dar una vuelta completa al Sol entre 28 y 30 años.
En la mitología, Saturno-Cronos se comía a sus hijos cuando nacían porque un oráculo le dijo que uno de ellos le quitaría el trono. Sin embargo, finalmente fue derrocado por Júpiter.
En astrología el retorno de Saturno es justamente el momento exacto en que el planeta se posa sobre nuestro Saturno natal, es decir, la misma posición que tenía cuando nacimos.
Los especialistas aseguran que «se trata de un período de gran crecimiento y maduración».
La crisis existencial
La astróloga Lu Gaitán relacionó la crisis a una poda. «Van a haber momentos en el que vamos a estar en crisis con el trabajo, la profesión, la vocación, la pareja, el lugar donde vivimos, la relación con nuestros padres, los amigos y prácticamente todo lo que hacemos», explica a minutouno.com.
Twitear«Puede ser un poco desestabilizante y vamos a tener la sensación de que nada funciona y que todo lo que construimos hasta el momento tiene que ser revisado», agregó Gaitán
Una vez que pase esa suerte de «scanner», tenemos la chance de quedarnos con lo que puede dar frutos.
«A veces las decisiones las tomaremos nosotros y otras veces será la vida quien decida por nosotros. Todo será para crecimiento, aunque en el momento sea incómodo», continúa la astróloga.
El Retorno de Saturno nos va a dejar con la sensación de que estamos más grandes, que ya no podemos perder el tiempo, pero también muy frescos para recibir lo nuevo.
Si tenemos la valentía de dejar todo eso que hacemos por cumplir, por quedar bien y mantener el status quo, también tenemos la fortaleza para crear lo que queramos.