guiaLa nueva publicación del listado de clientes de líneas fijas de Telecom de la Costa del Paraná empezó a llegar con una considerable merma de datos. Tanto es así que el espacio de apellidos tradicionales como Ramírez, Giménez, Gómez, entre otros, que históricamente demandaban más de una columna de líneas atiborradas, ahora quedó reducido a poco, poquísimo.
“Un error de impresión”, es la única explicación que atinan a dar los operadores del número 112 de la empresa, ante la consulta de clientes.
Y la equivocación -si es que el motivo terminaría en eso- es notable a simple vista, pues la publicación resuelve en 80 páginas el listado de números de clientes, mientras que la anterior demandó más de 270. Y la prueba está en que apellidos como los mencionados, figuran apenas una decena que ocupa menos de una columna. En la anterior, llenaban hasta cuatro columnas completas, una página completa. El raleo de nombres también afecta a localidades chicas, donde parece haberse perdido en el camino más de la mitad de los clientes de líneas fijas.

Pero ahí no termina la historia, pues hay apellidos que fueron literalmente borrados de la guía. Ese es el caso de un vecino de la zona oeste de la ciudad, quien apenas recibió la guía buscó sus datos, no los encontró y siguió por los de sus familiares con su mismo apellido, y tampoco. Ni uno quedó. Continuó con los nombres de amigos y conocidos y el resultado fue el mismo: no halló nada. Sorprendido, consultó a la empresa telefónica, desde donde le respondieron que había habido un “error de impresión” y que –de acuerdo a disposiciones vigentes- iba a quedar exento del cobro del abono por el lapso de un año. Otra fue la respuesta que recibió Isabel, igualmente extrañada por la falta de datos. Le dijeron que en treinta días le iba a llegar una guía nueva, pero no le mencionaron lo del abono. Una tercera experiencia con el 112 fue la de Mabel, quien terminó recibiendo –después de esperas y consultas por parte del operador- la respuesta que en quince días la empresa “resolverá” el reclamo en relación a la quita del abono.

El caso es que falencia está contemplada en el Reglamento General de Clientes del Servicio Básico Telefónico (RGCSBT), cuyo texto inicia las páginas de las guías en papel, y es considerada una “infracción grave” de la prestadora. Y también prevé que la prestadora debe hacerse cargo de una indemnización correspondiente a la mitad del abono por el tiempo en que se extienda el error.

Concretamente, el artículo 10 establece que “el incorrecto registro de datos, o la omisión de alguno de ellos en la guía, será indemnizado por el prestador con la mitad del abono por el tiempo que subsista el error. Igual indemnización se aplicará si no se observare la solicitud del cliente de no figurar, salvo que el cliente optare por el cambio de número, en cuyo caso sólo corresponderá hasta la fecha en que se concrete el cambio”.

En tanto, en la sección referida a los incumplimientos al reglamento, en el artículo 6, se considera una infracción grave el hecho de “no reintegrar al cliente la mitad del abono correspondiente al tiempo que dure la omisión o el error de figuración en guía”.

El reglamento especifica que la autoridad de aplicación de tales deberes y obligaciones a la Comisión Nacional de Comunicaciones, ahora contemplado por el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), con domicilio en Arturo Illia 193 de Paraná, teléfono 0343 431-7869.
Ahora bien, no se sabe con certeza si las fallas en el material impreso afecta a la totalidad de las guías de la Costa del Paraná o si se limita a una remesa. Mientras reinan las ausencias en el papel, la mayoría de los nombres seguirían habitando, sin riesgo, el listado en la versión digital de la guía. Esa fue, al menos, la justificación que se oyó durante una de las consultas al 112, a modo de consuelo.

Marta Marozzini
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.