El nuevo pronóstico amplía la extensión de La Niña, que será de moderada a fuerte. El actual ciclo de sequía es similar al escenario 2008/09.
 La sequía sigue hasta febrero y ya paraliza la siembra

La proyección fue difundida por la Bolsa de Cereales de Entre Ríos (Bolsacer), a través de su Sistema de Información, en base al último reporte publicado por el Bureau of Meteorology del Australian Govermment (Departamento de Meteorología del Gobierno de Australia).

Ese reporte afirma que “las temperaturas de la superficie del mar del océano Pacífico tropical central han continuado enfriándose durante la última quincena. Todos los modelos climáticos analizados por la Oficina anticipan un mayor enfriamiento del océano Pacífico Ecuatorial central y que las condiciones de La Niña se mantendrán hasta al menos febrero de 2021”.

Conforme el pronóstico de enfriamiento de los modelos sugiere, el actual evento de La Niña será de una naturaleza moderada a fuerte, aunque las condiciones son actualmente más débiles que las observadas en el evento de 2010, se destacó.

A partir de los datos meteorológicos de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos se analizó el comportamiento de las lluvias desde enero a octubre en 2008 y 2020. En ese sentido, el actual ciclo 2020/21 presenta similitud con 2008/09.

“La precipitación promedio acumulada en Entre Ríos desde enero a octubre en 2008 fue de 600 milímetros, con una caída del 25% (200 milímetros) con respecto al promedio, que es de 800 milímetros. En el mismo período, 2020 tuvo un valor de 630 milímetros, lo cual representó una merma del 21% (170 milímetros), pero con el agravante de que octubre aportó tan solo el 50% de los milímetros normales” señala el reporte.

Ello no es un hecho menor, ya que La Niña ocasiona normalmente una reducción en el monto de las precipitaciones en el trimestre noviembre-diciembre-enero.

La Bolsa de Cereales observó que la expansión del área dominada por la sequía es mucho más notoria este año debido a las escasas precipitaciones de octubre. Este hecho, asociado a las escasas posibilidades de lluvias abundantes en el corto plazo, proyecta una clara expansión del área de sequía.

Actualmente, la siembra se encuentra paralizada y un escenario muy complicado para de todos los cultivos de gruesa, en referencia a soja, maíz o girasol.