El gobierno nacional declaró el estado de emergencia y/o desastre agrícola y pecuario a producciones de las provincias de Catamarca y Mendoza. A raíz de esta decisión del Ministerio de Agroindustria, se beneficiará a productores de las zonas afectadas por heladas, granizo o intensas lluvias durante en el período comprendido entre el 11 de septiembre de 2015 y el 31 de marzo de 2017.

También para el caso de Catamarca, esta cartera promovió el estado de desastre por un año a partir del 12 de octubre por las heladas tardías registradas en las localidades de Andalhualá, Entre Ríos, Punta del Balasto, San José y Santa María del Departamento de Santa María.

A instancias de las resoluciones 143 y 141, también se le suma el mismo status para los productores de pimientos, comino, durazno y membrillo, de San José y Santa María, y de la vid en Medanitos, La Soledad, Santa Bárbara, San Pedro, El Retiro y Fiambalá del Departamento Tinogasta.

Del mismo modo, el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, firmó el estado de emergencia de cuatro cuentas, correspondientes a los ríos Carcaraná, Morteros, Segundo y San Francisco, y a zonas comprometidos por anegamiento como Pozo del Molle, El Tío, La Francia, Freyre y Devoto.

El período de vigencia de la emergencia o desastre dispuesto para la actividad agrícola va desde el primero de enero hasta el 30 de junio del corriente año, mientras que para las actividades ganaderas, será desde el primero de enero al 31 de diciembre.

Pérdidas millonarias

Las lluvias registradas durante abril dejarán pérdidas millonarias tras inundar y anegar cerca de 10 millones de hectáreas, comprometiendo la producción agrícola y ganadera de ocho provincias, donde el 60% de las coberturas realizadas de manera temprana podría enfrentar riesgo de ser malograda.

El analista granario de Agritrend, Gustavo López, evaluó que la pérdida de granos oleaginosos durante la presente campaña podría alcanzar unas 3.000.000 de toneladas por efecto de las lluvias e inundaciones en los campos sojeros y la imposibilidad de levantar oportunamente los porotos ya terminados.

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires ya descuenta realizar un ajuste a la baja en su estimación inicial de 60 millones de toneladas previstas para la presente campaña de soja. En tanto, los informes técnicos de la Bolsa de Comercio de Rosario refieren que el 63% del área de soja de primera en la zona núcleo «se encuentra bajo riesgo de pérdidas» y indicaron además que «tambalea los 4.000 kilos por hectárea de promedio» pronosticados para el arranque de esta campaña sojera.

Los especialistas ya descuentan las pérdidas que deberán afrontar los productores, principalmente sojeros, por oscurecimiento de la planta, aparición de enfermedades, caída de semillas y brotes de los granos en las mismas vainas generadas por el exceso de humedad, hecho que inhabilita toda comercialización.

Desde la Bolsa rosarina se reconoce que esto sería el impacto que acarrearía el exceso de lluvias registradas principalmente sobre la zona núcleo, un promedio de 150 milímetros precipitados durante las últimas dos semanas, hecho que impidió el ingreso de cosechadoras y camiones para recoger el grano ya a punto para cosechar.

Según Gustavo López, de poco más de 9 millones de hectáreas inundadas correspondientes al área agrícola nacional, 4,5 millones corresponden a gran parte de Santa Fe y el norte y centro de Córdoba, 1,6 millón en Santiago del Estero, Chaco y Formosa, y 1,3 millón en Entre Ríos.

El ministro de la Producción santafesino, Luis Contigiani, reconoció que por las tormentas registradas «existen en Santa Fe 7 millones de hectáreas comprometidas por las lluvias, lo que representa más del 50 por ciento de la superficie de esta provincia».