Desde el país vecino ya advirtieron que podrían interrumpir la inyección de gas natural debido a la crisis social y política. Representa el 10% del consumo interno de la Argentina.

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Argentina compra 20,9 millones de metros cúbicos y el mercado interno requiere 12 millones por día. La demanda diaria alcanza a 65,9 millones de metros cúbicos diarios de gas. 

 

La discusión de si es o no un golpe de Estado lo que está sucediendo en Bolivia tras la renuncia a la presidencia de Evo Morales no es lo único que preocupa en la Argentina. Es que la provisión de gas desde Bolivia representa el 10% del consumo interno de nuestro país y ante la crisis política podría haber una probable falta de provisión de gas proveniente del país vecino. La compañía Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) ya le anunció a la Argentina que podría interrumpir la inyección de gas natural debido a la crisis social y política. Ante esta situación, el Gobierno evalúa una serie de alternativas para superar una probable falta de provisión de gas.

Según pudo confirmar la agencia NA, desde la empresa Integración Energética Argentina (IEASA) se analizan tres posibilidades para resolver este inconveniente: recurrir a las reservas de gas natural licuado almacenado en la terminal de Escobar, retomar las importaciones a través de Chile o incrementar la provisión doméstica desde el sur del país.

La Asamblea Legislativa Plurinacional no logró el quórum para tratar la renuncia de Evo Morales El gerente de la compañía YPFB, Marcelo Laura Guarachi, en una carta enviada a Claudia Liliana Mundo, presidenta de la firma estatal IEASA, anunció la posibilidad de interrumpir la inyección de gas natural por la toma de plantas de hidrocarburos. De todas maneras, funcionarios del organismo estatal señalaron que hasta el momento no se registraron inconvenientes en la importación de gas natural por parte de YPFB.

Una comisión integrada por funcionarios de la Secretaría de Energía, IEASA, el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) y la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) se encarga de controlar el suministro y decidir medidas en caso de que esa provisión desde Bolivia sufra interrupciones. Bolivia abastece actualmente al país con 10,5 millones de metros cúbicos por día (mm3/d), los cuales brindan suministro a los clientes del norte argentino, en especial a distribuidoras y a las usinas de generación eléctrica.

En la carta, Guarachi escribió que por la creciente convulsión social que se está presentando en Bolivia, grupos de personas tomaron el campo Carrasco y Estaciones de Bombeo y Compresión de hidrocarburos más cercana. El campo Carrasco se encuentra ubicado en la provincia del mismo nombre del departamento de Cochabamba, en la región tropical del departamento (conocida como el «Chapare»), a 174 kilómetros al este de la ciudad de Cochabamba y a 230 kilómetros de la ciudad de Santa Cruz. Claves para entender la crisis de Bolivia con ojos argentinos

El directivo boliviano señaló además que por el creciente conflicto «no se descarta» la toma de otras instalaciones de producción o transporte de gas natural, lo que podría afectar claramente la provisión del combustible. En ese sentido, YPFB está con «limitaciones» para operar, aunque según Guarachi la firma se encuentra con las empresas transportadoras YPFB Transporte, YPFB Transierra y Gas TransBoliviano S.A «realizando sus mejores esfuerzos para mitigar los efectos provocados por la situación actual».

El objetivo, dijo el funcionario, es continuar con el suministro de gas natural con destino al cumplimiento del Contrato de Compra Venta de Gas Natural (GSA) suscrito entre YPFB y la argentina IEASA.

Por lo expuesto, Guarachi dijo que YPFB se encuentra «impedida de cumplir sus obligaciones» en el marco del contrato firmado con la Argentina por un evento fuera de su control, e invocó la liberación del cumplimiento de sus obligaciones debido a un evento de «fuerza mayor/caso fortuito», conforme lo dispuesto en la cláusula 16 del acuerdo. «Los argumentos contenidos en los párrafos anteriores no son limitativos, por lo tanto, no podrán ser considerados como único precedente o renuncia a cualquier otro derecho invocado por YPFB con relación a otros argumentos, que no son mencionados en la presente carta», dice el texto

(Fuente www.perfil.com).