Lionel Messi se entrenó con normalidad en el Barcelona y no hay rastros de la lesión que lo marginó del partido con Marruecos

Lionel Messi participó con absoluta normalidad del entrenamiento de este miércoles del Barcelona, y no hay rastros de la lesión que lo marginó del segundo partido amistoso de la Selección argentina, ante Marruecos.

El crack se sumó junto a Ter Stegen, Cillessen, Semedo, Rakitic, Todibo, Messi, Aleñá, Umtiti y Vermaelen, quienes volvieron de sus giras con las diferentes selecciones.

La presencia de Leo llamó la atención ya que el mejor delantero del mundo había sido licenciado en los últimos días de la gira de la Selección argentina tras el agravamiento de su lesión en el pubis que lo aqueja desde hace algunos meses.

Según el diario Sport, el argentino podría ser titular en el derby ante el Español de Barcelona, el sábado próximo.

Desde el 2016, Lionel Messi tiene una lesión que lo molesta para jugar. Sobre todo cuando tiene mucha exigencia de partidos como es en este caso en donde el crack argentino compite en los tres frentes con el Barcelona (Liga, Champions League y Copa del Rey), además de partidos amistosos con la Selección argentina.

“La pubalgia es una patología frecuente en el fútbol y otros deportes que consiste en una inflamación en la inserción del músculo aductor en el pubis. Es baja cuando el aductor de la pierna da dolor en el pubis y alta cuando hay dolor en la parte inferior de los músculos abdominales y oblicuos. Esta última es más rara pero pueden incluso existir ambas en cuyo caso es mixta”, explicó a ConBienestar el deportólogo y cardiólogo, Norberto Debbag (MN: 51.320).

Esta condición perjudica al jugador por el dolor que aparece en la zona de inserción, es decir, el pubis. Las principales causas de la pubalgia son:

● Sobreuso.

● Desequilibrio muscular.

● Exceso de rotación externa (propia del fútbol).

● Cambios de dirección.

● Trauma.

Esta afección se detecta cuando la persona se queja de dolor en la zona. Para confirmar el diagnóstico se lleva a cabo una ecografía o una resonancia.

“El tratamiento se basa, en lo posible, en hacer reposo. También se indica medicación con antiinflamatorios y relajantes y se suele recomendar fisiokinesioterapia, dosificar las cargas y trabajos muscular excéntrico”, indicó el deportólogo. Solamente se requiere una cirugía en el caso de que sea una pubalgia resistente e impide competir a nivel profesional.