Los detalles de la denuncia por abuso sexual contra el senador Juan Carlos Marino
La empleada del Congreso de la Nación contó ante la Justicia que tuvo que acudir al titular del Inadi Claudio Presman para que la trasladen de dependencia luego del episodio.
La empleada del Congreso de la Nación que acusó al senador radical Juan Carlos Marino por abuso sexual contó ante la Justicia que tuvo que acudir al titular del Inadi Claudio Presman para que la trasladen de dependencia luego del episodio que denunció.
«Cuando me recuperé físicamente, tuve que ir a firmar mi presentismo, le solicité a Claudio Presman, actual titular del Inadi, y amigo personal mío, que me acompañe. Luego de lo ocurrido a mi pedido, con la ayuda de Presman, me trasladaron a la Dirección General de Investigación y Capacitación del Senado de la Nación, cuyo director es Fernando Bernabé Rocca, donde cumplo funciones actualmente», sostiene en la denuncia a la que accedió Télam.
La mujer, de 52 años, presentó la acusación ante la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional federal número cuatro.
Según relató, trabajó para el senador «hasta hace tres meses y desde hace un año aproximadamente», y en una oportunidad en que se encontraba sola en su despacho de la Cámara alta el legislador le tocó los senos.
También aseguró que le enviaba mensajes inapropiados por whatsapp en los que le preguntaba dónde vivía y le enviaba «videos alusivos al sexo», según consta en el texto al que accedió Télam.
La empleada también acusó a un empleado de Marino, Pedro Fiorda, de haberla «tomado por la fuerza por los brazos», en otra oportunidad en que se encontró a solas en el mismo despacho pero sin la presencia del senador, y de haber «introducido su lengua dentro de su boca con violencia».
Ante las consultas a su teléfono y a sus asesores de prensa, el senador decidió no pronunciarse por el momento sobre el contenido de la acusación.
Hace una semana, el senador radical había anunciado por las redes sociales su decisión de declinar su precandidatura a gobernador por La Pampa con el argumento de que debía abogar por «la unidad partidaria» y «evitar una interna estéril y dañina».
«A menos de un mes trabajar con Marino, empecé a recibir mensajes de whatsapp a mi teléfono celular, que conservo actualmente, los que efectuaba desde su teléfono celular» en los que «me decía «¿Dónde estás?», «¿Dónde vivís?», «Voy a estar por allá. Me doy una vuelta», o «Prepárate, que voy a tu casa».
La denunciante acotó que el senador le enviaba «videos alusivos al sexo» y aclaró que «no tenía vínculo alguno con él, ni de confianza ni de amistad», y que le enviaba «ese tipo de mensajes constantemente, varias veces por semana».
«Yo trataba de contestarle con respuestas evasivas que no comprometieran mi trabajo y que tampoco le den a pensar que yo estaba interesada en lo que me proponía», afirmó.
Guebel contó que los días 14 de cada mes se presentaba personalmente en el despacho del senador para conseguir la firma del certificado de asistencia y que la primera vez que se presentó la hizo pasar a su oficina donde se encontraban varias asistentes, que al notar su presencia «automáticamente salieron del despacho».
«Una vez que nos encontramos solos directamente me tocó los pechos, y me preguntó cuándo íbamos a tomar un café, me dijo que aguardara su llamado, que en cualquier momento nos veíamos», denunció.
Según la mujer, Marino le dijo en ese momento que se «manejara con su jefe de despacho, Pedro Fiorda, alias «Cachi».
«Al mes siguiente, concurrí al despacho del senador, me atendió en esta oportunidad Pedro Fiorda, quien me hizo pasar a su oficina, me dio conversación, me invitó a sentarme, me comentó que Marino tenia aspiraciones de ser gobernador de La Pampa, y que tenía intenciones de hacer una operación política acusando de pedofilia al por entonces precandidato a gobernador pampeano por Cambiemos».
«Luego de ello, Fiorda me tomó de los dos brazos con fuerza, y me introdujo su lengua dentro de mi boca con violencia, yo intenté separarlo pero no lo logré», reveló Guebel, y añadió que el hombre la llamó los días subsiguientes y que no lo atendió.
En su denuncia, Guebel contó que sintió «asco y miedo» por lo que había sucedido y que al día siguiente cayó en cama «con un fuerte cuadro de stress, fiebre alta, ganglios inflamados y dolor en todo el cuerpo».
«Todo ello, agregó, se puede corroborar a través de OSDE puesto que llamé al servicio de emergencias de mi obra social por esta situación», acotó, y señaló que luego de su pedido fue trasladada a la Dirección General de Investigación y Capacitación del Senado de la Nación, cuyo director es Fernando Bernabé Rocca, donde cumple funciones actualmente.
En la denuncia, Guebel también acusó a otro miembro del Congreso pero de la comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados, de apellido Amarilla, de haberla «perseguido, acosado e intimidado».