Los “progres” y la “mesa contra el hambre”: el futuro de los “no peronistas” en el gobierno de Alberto
Entre los muchos sectores que Alberto Fernández tendrá que “contener” en su gobierno hay una columna “no peronista” que tuvo su peso en la oferta electoral (la “unidad”) y que ahora deberá ser incluida en el rediseño del Estado: los “progres”.
Expresiones no necesariamente pejotistas que vistieron las listas y que se preparan para desempeñar distintos roles en el nuevo esquema de poder. Del mismo modo que los invitados al “Consejo Federal contra el Hambre” que fue presentado ayer.
Por un lado, el Movimiento Evita, Victoria Donda, Pino Solanas, Ofelia Fernández y Matías Lammens, algunos de ellos “caras nuevas” que llegaron a la política de la mano del Frente de Todos y a quienes el presidente electo deberá, a su manera, responder. A su vez, los integrantes de la mesa contra el hambre, entre los que hay “estelares” como Marcelo Tinelli y Facundo Manes y referentes sociales como Estela de Carlotto y Adolfo Pérez Esquivel. Para cada uno se evalúan funciones específicas.
Quién es quién en la mesa contra el hambre
Marcelo Tinelli: Propietario de la ex Ideas del Sur, ex socio de Cristóbal López y conductor exitoso, quiere hacer un aporte a partir de su experiencia en la fundación de su empresa. Después de su paso por la AFA coqueteó con la política partidaria durante los meses previos al cierre de listas (llegó a ser un potencial candidato de la tercera vía del peronismo), pero declaró que abandonó el juego por la desilusión del cierre de listas. Ese sentimiento parece haberse aplacado a partir de su vínculo con Alberto.
Facundo Manes: Otro candidato “permanente” de Cambiemos que no llegó a serlo (estuvo cerca de encabezar la lista de diputados de María Eugenia Vidal en 2015). Volcará sus conocimientos en neurociencia, y ciencia y tecnología. No fue a la presentación de este viernes por estar de viaje, pero va a integrar el consejo.
Daniel Arroyo: Ex ministro de Desarrollo Social de Daniel Scioli y ex referente del massismo, el año pasado integró el grupo de diputados que rompió el Frente Renovador en reclamo de la unidad de la oposición. Especialista en pobreza, es número puesto para ser el ministro de Desarrollo Social del nuevo gobierno.
Estela De Carlotto y Adolfo Pérez Esquivel: La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo y el Premio Nobel de la Paz son dos de los referentes sociales más importantes del espacio.
Agustín Salvia: Sociólogo y titular del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA, sus informes sobre pobreza y educación son material de consulta permanente del periodismo y el sistema político.
Juan Carr: Creador de Red Solidaria, una organización “multitarea” vigente desde 1995. No estuvo en la reunión pero formará parte del consejo, confirmaron desde el albertismo a A24.com.
Gustavo Vera: Titular de la ONG La Alameda, ex legislador porteño y de trato directo con el Papa Francisco, con quien trabajó en la Ciudad en campañas activas contra la trata y los talleres clandestinos.
Narda Lepes: Chef, recorre el país para dar charlas y talleres sobre alimentación saludable en niños y aprovechamiento de los recursos naturales.
Carlos Tissera: Obispo de Quilmes y presidente de Cáritas Argentina.
Daniel Funes de Rioja: Presidente de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal) y uno de los vices de la Unión Industrial Argentina (UIA). Representa el lazo del empresariado con el nuevo gobierno.
Alberto Barbieri: Rector de la UBA. En 2015 se lo mencionó para ser ministro de Educación en caso de que Scioli hubiera llegado a la presidencia.Todavía sueña con el cargo.
El rol de los “progres”
Movimiento Evita: Alejado del kirchnerismo desde el estallido de los bolsos de José López (así lo anunció el propio Leonardo Grosso cuando, en 2016, rompieron el bloque de diputados del FpV), esta agrupación de fuerte presencia territorial será uno de los pilares de apoyo del gobierno con la “calle”. Fernando “Chino” Navarro, uno de sus referentes, se mueve desde hace un tiempo como parte constitutiva de la “mesa chica” del albertismo.
Victoria Donda: La diputada de Libres del Sur pasó por distintos bloques desde 2007 y el año pasado fundó su propio partido, Somos, que terminó integrándose al Frente de Todos. De esa manera renovó su banca por cuarto período consecutivo. Pero podría no llegar a asumir: se menciona su nombre para un eventual Ministerio de la Mujer, aunque también suena Malena Galmarini para ese cargo.
Leonardo Grosso: Diputado del Frente para la Victoria, fue el encargado de anunciar la fractura del Evita con el kirchnerismo en 2016. Este año, en virtud de la reunificación peronista, consiguió el tercer lugar en la lista de diputados del Frente de Todos. Será un legislador de perfil alto en el nuevo Congreso.
Matías Lammens: Después de su incursión como candidato a jefe de Gobierno porteño, y con su mandato de presidente de San Lorenzo con vencimiento en diciembre, el dirigente podría integrarse al gabinete en un área vinculada al deporte o lo social. De todos modos va a seguir “armando en la Ciudad”, deslizan desde su entorno ante A24.com, al avisar que el 35% de las elecciones porteñas “hay que sostenerlo”. Como sea, Lammens seguirá en el Frente de Todos.
Pino Solanas: Pese a haber encabezado la lista de candidatos a diputados por la Ciudad, el referente de Proyecto Sur podría no asumir la banca y aceptar un cargo como representante ante la Unesco.
Leandro Santoro: Del radicalismo alfonsinista, es uno de los dirigentes más cercanos al presidente electo (amigo personal). Si bien es legislador porteño con mandato hasta 2021, se especula con un posible desembarco en el área cultural o de medios.
Ofelia Fernández: La legisladora más joven de América Latina representará la voz de la juventud desde el parlamento porteño. Aborto, derechos civiles y gesta cultural como temas de su agenda. Sin haber participado del FpV, ingresó a la lista del Frente de Todos como exponente de la CTEP.
¿Y la CTEP? La organización de Juan Grabois no consiguió lugares de peso en las listas pero se espera que Alberto Fernández la tenga en cuenta para el diseño de su política social. De todos modos, el propio Grabois ya avisó que, si hiciera falta, también habrá movilizaciones contra el nuevo gobierno.