Luego de su momento más crítico, mejora la imagen de la gestión de gobierno de Macri
El 31% de los consultados aprueba su administración al frente de la Casa Rosada y en las últimas semanas recuperó siete puntos.
Según los datos del último Monitor Social y Político que realizamos mensualmente junto a D´Alessio- Irol, la gestión de gobierno del presidente Mauricio Macri, luego de haber alcanzado su etapa más crítica el mes pasado, parece haber detenido su caída: el 67% califica su administración como mala en tanto que el 31% la aprueba, recuperando 7 puntos porcentuales contra el 74% y 24% obtenidos en la anterior medición, respectivamente.
Y en esta recuperación mucho tuvo que ver la visión entre sus simpatizantes: el 56% de los electores de Cambiemos en el balotaje de 2015 apoya la gestión del presidente Macri contra el 41% que la reprueba. Por el contrario, el rechazo asciende al 93% entre los votantes del Frente para la Victoria.
Si analizamos la gestión de Cambiemos teniendo en cuenta la edad de los consultados, las críticas merman entre los mayores de 55 años, con el 56%, en tanto que en los demás tramos etarios se mantienen alrededor del 74%. (Datos correspondientes a la medición de mayo realizada en forma online a 1.054 encuestados, mayores de 18 años, de todo el país).
Luego de alcanzar en el anterior sondeo valores récords de disconformidad para ambos lados de la grieta desde que iniciamos las mediciones de nuestro monitor en julio de 2016, el balance entre aprobación y desaprobación de la gestión de gobierno vuelve a ser positivo entre electores de Cambiemos, regresando a valores similares a los de agosto del año pasado. En cambio, entre opositores se observa un rechazo de lo hecho hasta el momento por la gestión Macri del 93%, cifra que persiste desde julio de 2018.
La Argentina está muy condicionada por la crisis económica y a pesar de que hay algunos indicios de que «lo peor ya pasó”, la realidad es que la situación económica sigue siendo angustiante para la enorme mayoría de los argentinos. A pesar del descenso de 8 puntos porcentuales respecto de la medición de abril, todavía 8 de cada 10 consultados considera que se está peor que el año pasado contra el 16% que opina que la economía del país está mejor.
Entre los electores de Cambiemos en el balotaje en 2015 la visión es un poco más alentadora: los que expresan que la economía está mejor que hace un año atrás alcanza al 28%. En cambio, entre los opositores el pesimismo reina: apenas un escueto 4% confiesa que está mejor que en 2018.
Sin embargo, un dato sobresaliente de este monitor es el retorno del optimismo, donde las expectativas económicas a futuro volvieron a ser favorables, hecho que no se daba desde noviembre de 2017: el 48% cree que la economía del país estará mejor dentro de un año, contra el 40% que opina que estará peor.Este optimismo es sostenido principalmente por electores de Cambiemos: el 69% considera que estará mucho mejor o mejor el año entrante. Aunque el 57% de los votantes al FPV en el balotaje en 2015opinan lo contrario, también se observa un marcado descenso de casi 20 puntos en la visión negativa hacia el futuro en el grupo de electores de la oposición, quizás debido a la esperanza que sientan por un cambio de gobierno con cual se sientan más identificados.
No obstante, para el 44% de los consultados el gobierno no puede garantizar la estabilidad del dólarhasta las elecciones, mientras que el 31% confía en que sí puede lograrlo y un 25% todavía tiene sus dudas. El 53% del segmento de votantes oficialistas se muestra más tranquilo en torno a este punto; mientras que el 70% de los opositores imaginan inestabilidad cambiaria. Además, el 64% supone que la subida del dólar acompañará o superará a la inflación, pero a mayor cercanía con el Gobierno crece la confianza en que el alza de la divisa no supere al aumento general de precios.
Consecuentemente, una vez más los temas vinculados a la economía siguen siendo los que predominan entre las preocupaciones de los argentinos: la obsesión por la inflación y la incertidumbre sobre el rumbo económico se encuentran entre los principales problemas que nos desvelan. Para el 92% de los consultados, a ambos lados de la grieta, la inflación lidera el podio, seguida por la falta de certeza respecto del rumbo de la economía del país, con el 75%, aunque pareciera tener mayor peso entre los opositores (83%) que entre los partidarios de Cambiemos (67%). En tercer lugar, cerrando el podio, aparece los temas vinculados a la inseguridad y delincuencia con el 59%, preocupación que crece al 67% entre oficialistas. En cuarto lugar, con 46%, las menciones a no ver propuestas realizables para mejorar el crecimiento económico, seguida por el persistente reclamo por la corrupción del gobierno anterior, con énfasis entre los partidarios de Cambiemos. Le siguen la dificultad para pagar tarjetas y créditos y el temor a perder el trabajo, con 38% y 36%, respectivamente, ambas con mayor fuerza entre votantes al FPV en el balotaje en 2015. A un 35% le preocupa la entrega indiscriminada de subsidios, reclamo sostenido por el 55% de electores oficialistas. Sigue la inquietud acerca de la posible corrupción del actual gobierno, con el 33%, preocupación que alcanza al 49% de los opositores. Finalmente aparecen quién resultará vencedor en octubre, con el 32% y la falta de control de los piquetes, con 27%, inquietudes que tienen mayor peso entre oficialistas: 44% (contra 18% entre opositores) y 46% (contra 7% entre opositores), respectivamente.
Al analizar qué es lo que más preocupa a los argentinos por edad, vemos que la inflación y no ver propuestas realizables para lograr el crecimiento económico, atraviesan de manera similar a todos los encuestados por igual, sin distinción por tramo etario. Sin embargo, las diferencias aparecen en torno a la inseguridad y a cuestiones de tinte político, como la corrupción, la entrega indiscriminada de subsidios, que se afectarían más a los mayores de 55 años. También se observan distinciones respecto del temor a perder el trabajo, que afectarían más a los segmentos de hasta 55 años y de las dificultades para afrontar los pagos de créditos y tarjetas, a los comprendidos entre los 35 y 54 años. Por último, a los más jóvenes les inquieta la falta de crédito para comprar una vivienda.
Dentro de pocos meses los argentinos deberemos definir quien nos gobierne por los próximos cuatro años. Nos encontramos en un contexto de (mal) humor social y también político electoral en el cual la economía se ha vuelto una obsesión. Para ser competitivo, el gobierno deberá sobreponerse a la cuestión económica y trabajar mucho para que ésta no repercuta en las chances de reelección del presidente Macri. Veremos si lo logra.
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