El expresidente de Argentina será candidato a vice del club y lanzó su fórmula junto a Andrés Ibarra, en una conferencia que dejó confusiones virales y fuertes críticas a la gestión de Román, actual vice segundo. Además, le devolvió gentilezas al candidato presidencial de La Libertad Avanza

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A menos de un mes de las elecciones en Boca Juniors, a celebrarse el 2 de diciembre, Mauricio Macri y Andrés Ibarra presentaron oficialmente la fórmula que tendrá al expresidente de Argentina como candidato a vice y que competirá con el oficialismo de Juan Román Riquelme.

Macri afirmó que su decisión de volver a la política xeneize responde a la necesidad de «no abandonar al club a la arbitrariedad, el autoritarismo y la prepotencia», como define a la actual gestión de Riquelme, vicepresidente segundo, titular del Consejo de Fútbol y uno de los mayores ídolos de la historia boquense.

Uno de los momentos de la conferencia que se volvió viral fue cuando el referente del PRO presentó a Ibarra, su compañero de fórmula. Acostumbrado a las analogías y comparaciones futboleras, dijo que el candidato a vice «no le va a hacer una rabona a Yepes ni es quien le metió la asistencia a Martín en el primer gol al Real, pero Andrés es alguien preparado y honesto».

Rápidamente, muchas personas descubrieron sus errores. La famosa jugada de Román con el colombiano que jugaba en River fue un caño y no una rabona. Además, el pase del 10 a Palermo en la final contra el Real Madrid fue en el segundo gol de aquel partido, no en el primero.

En el lanzamiento de la fórmula que encabeza Ibarra, el expresidente de Boca se comprometió a repetir «el ciclo más exitoso de la historia» que lideró entre 1995 y 2007, y terminar con el «manejo discrecional» que reina actualmente en la institución.

«Riquelme suele decir que Boca es el patio de su casa y se maneja como si fuese así, pero Boca es una de las instituciones deportivas más grandes del mundo. Como está hoy no tiene futuro y duele, por eso, cuando Andrés me pidió si lo podía acompañar, acepté. No puedo abandonar a Boca a la arbitrariedad, el autoritarismo y la prepotencia», argumentó durante una conferencia en Puerto Madero.

«Chanchi Riquelme maneja el club por decisión de Román y nadie sabe quién es, nadie lo votó», apuntó sobre el hermano del ídolo, quien es investigado por la justicia en una causa por reventa de entradas y asociación ilícita con miembros de la barra brava.

«Hay un manejo desastroso de las entradas, se ve en cada partido con mucha gente colada, en los pasillos, en todos lados. Es realmente vergonzoso», señaló a su turno Ibarra, candidato a presidente por la oposición en las elecciones del próximo 2 de diciembre.

El exministro de Modernización durante la presidencia de Macri (2015-1019) abundó en ese sentido que una de las propuestas prioritarias de su gestión será la Bombonera Siglo XXI, a la que definió como «la verdadera y única solución para los miles de socios que hoy no pueden ir a la cancha».

«Vamos a tener el estadio más grande de Sudamérica, con capacidad para 105.000 personas y será en La Boca, dentro del predio de Casa Amarilla. Para volver a estar entre los cinco mejores clubes, Boca necesita tener un estadio de primer mundo», asumió.

Macri recordó que su ciclo como presidente de Boca «fueron doce años increíbles, en los que se cumplieron todos los sueños». Al repasarlos, simplificó: «Ganamos 16 títulos, cuatro Copas Libertadores, dos Copas Intercontinentales y varias veces fuimos el número 1 en el ranking FIFA porque le ganamos a los mejores del mundo».

Consultado por las declaraciones del candidato a presidente por La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, acerca de su disposición para ayudar a Boca de ser necesario, el líder político bromeó con que «ya tenemos arquero», en referencia al pasado deportista del libertario.

«Javier nos ha encargado públicamente que recuperemos la alegría de la gente de Boca. Como muchos hinchas, quiere volver a ver una institución respetada y competitiva», contestó.

Ibarra informó que en los próximos días anunciarán «el nombre del futuro entrenador de Boca» en caso de ganar las elecciones, a la vez que adelantó que el Consejo de Fútbol, una figura implementada en la gestión Riquelme, «será disuelta en un minuto porque contamina el vestuario y le quita autoridad al técnico».