Un 17 de noviembre de 1972, volvía a pisar suelo argentino Juan Domingo Perón, tras 17 largos años de exilio injusto y forzado por aquella “Revolución” que la historia oficial llamó “Libertadora”, pero que el pueblo de Perón y Evita sufrió en carne propia y le dio su verdadero nombre: Revolución Fusiladora.f800x450-83362_134808_2

 

Con ese proceso se destruyeron todos los símbolos del peronismo y se llegó a prohibir la sola mención del nombre de Perón. También se dejaron sin efecto los nombres alusivos al peronismo tales como Eva Perón, Juan Domingo Perón, 26 de julio, 8 de octubre, 7 de mayo y 17 de octubre, entre otros.

La más cruda violencia atravesó esos años la vida del militante con proscripciones, persecución y fusilamientos, culminando con el secuestro del cuerpo de nuestra querida Evita.

Pero ese pueblo siguió luchando, haciendo de la consigna “Luche y Vuelve”, no sólo banderas o canciones, sino sinónimo de esperanza que descansaba en cada corazón peronista y que tuvo su momento más álgido un 17 de noviembre de 1972.

El día anterior al tan ansiado retorno, la dictadura desplegó una gran cantidad de efectivos militares en torno al Aeropuerto de Ezeiza. Pero eso no pudo contener a los miles y miles de militantes que consiguieron cruzar el río Matanza bajo una fuerte lluvia.

Por toda nuestra historia antes de aquel 17 de noviembre, se celebra  el día del retorno del General Perón a su Patria como el Día de la Militancia, en honor a todos los militantes peronistas de ayer, de hoy y a los que vendrán, los que llevamos la luz y la llama de Perón y Evita.

Este día recordamos a esos militantes que supieron entregarse, enteramente, por una patria justa, libre y soberana, y en más de una ocasión fueron víctimas de la intolerancia, las persecuciones, la cárcel, la muerte, la desaparición. Esos son los militantes que evocamos hoy porque lo dieron todo y pasaron a formar parte de la historia viva de nuestro movimiento y de nuestro país.

Queremos tender un abrazo fraternal para todos los compañeros y las compañeras que ayer, hoy y siempre harán de la militancia política el mayor compromiso de sus vidas.

Con la firmeza de que nadie nos apartará del camino de la solidaridad y la Justicia Social, ni que un resultado electoral nos cambiará nuestras profundas convicciones. ¡Sigamos adelante! ¡No nos doblegarán!

Hoy la Patria nos exige más militancia, más solidaridad, más unidad, más manos tendidas.

En tiempos difíciles como los que nos toca atravesar en estos días, la militancia conmemorará su día haciendo lo que mejor sabe hacer: tendiendo una mano al que lo necesita, acompañando a las familias que por estos días han sufrido pérdidas, fortaleciendo la organización en los barrios para paliar las necesidades y estar presentes para abrazar, sostener y colaborar.

Compañeros y compañeras, seamos portadores de esperanza para volver a ser gobierno en nuestra ciudad y en el país, y poner fin a las políticas que han empobrecido cruentamente a nuestro pueblo, porque quienes hoy nos gobiernan no saben otra cosa que aplicar recetas de endeudamiento, ajuste, represión y muerte.

Volvamos a enamorar a la militancia como lo hicieron Néstor y Cristina y antes Eva y Juan Perón. Aportemos y sostengamos a un gobierno como el de Gustavo Bordet, que en  medio del desastre, prioriza las políticas para los que menos tienen y no pone a los trabajadores como variable del ajuste.

Militemos por el amor al otro, militemos para abrir puertas donde otros las cierran, para generar esperanza donde no la hay, militemos para dar soluciones y respuestas en los hogares y familias donde el Gobierno de la Alianza Cambiemos viene generando hambre, desocupación, pobreza, miseria y marginalidad.

Militemos por la vida, por nosotros, por las generaciones futuras y por una Patria Justa, Libre y Soberana.

¡VIVA PERÓN! ¡VIVA EVA! ¡VIVA LA MILITANCIA!

– Consejo Departamental Partido Justicialista Victoria

– Agrupaciones Políticas