Más de 300 gendarmes y 100 policías federales se sumaron a los patrullajes en Rosario
El ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, aseguró que «se quedarán por tiempo indeterminado» y adelantó que «seguirán llegando más efectivos»
En un lapso de una hora y media, el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, pasó por Rosario para encabezar el acto de bienvenida a los más de 300 gendarmes y alrededor de 100 policías federales, atender a la prensa y volverse a Buenos Aires. En su discurso, detalló que los agentes que ya están patrullando las calles de la ciudad son “una parte de lo que seguirá llegando”, aunque desde la cartera nacional no especificaron cuántos ni cuándo se sumarán nuevos efectivos; además, aseguró: “Trajimos las fuerzas necesarias para entrar en cada barrio”.
El ministro de Seguridad llegó en helicóptero minutos antes de las 9, aunque el acto comenzó pasadas las 9.30. En total, desde que saludó a los efectivos hasta que se retiró de la conferencia de prensa, pasaron unos 35 minutos. A la par de Fernández estuvieron el gobernador Omar Perotti y el intendente Pablo Javkin. Los tres fueron saludados por el jefe del escuadrón de Gendarmería.
«Ya vimos demasiado, ya es mucho lo que ha pasado la ciudad», dijo el ministro en su discurso tras saludar a los gendarmes y destacó: «Trajimos la cantidad de fuerzas federales necesarias para entrar en cada barrio».
Al referirse a los gendarmes y policías federales, que comenzaron a llegar en la tarde del martes, el ministro amplió que «lo que está llegando hoy no es más que una parte de lo que va a seguir llegando». Diversas fuentes ministeriales consultadas por La Capital indicaron que la cantidad y la fecha para la llegada de más efectivos no está determinada, pero se habilitará en función de las necesidades que vayan surgiendo.
No obstante, hablaron de un trabajo por “etapas”, aunque no dieron mayores precisiones. Por lo pronto, sí pudieron afirmar que los efectivos que ya están en la ciudad se quedarán por tiempo indeterminado.
En la continuación de su discurso, Fernández destacó la firma del convenio entre el gobierno provincial y Nación para la creación de una oficina regional de la Unidad de Información Financiera (UIF). «La presencia de la UIF es fundamental para seguir (la ruta de) el dinero». Y señaló: «Vamos a seguir viniendo tantas veces como sea necesario e invertir lo que haya que invertir».
Enojos y cruces
Tras su discurso, el ministro brindó una conferencia de prensa y se mostró enojado ante determinadas preguntas de los periodistas.
Ante la consulta sobre si desde su cartera se había subestimado el problema de la violencia narco en Rosario, el titular de Seguridad dijo: «No subestimé absolutamente nada, eso lo dice usted, no son palabras mías. Lo invito a que busque un video y me muestre dónde dije semejante barbaridad. Así que no tengo que ver con lo que dice usted. Cuando asumí, después del juramento, al primero que recibí fue al gobernador de Santa Fe. Y estudié todo lo que pasaba en Rosario y en la provincia».
«No hemos subestimado nada. Los (efectivos) que estaban, están con tareas especiales y los que lleguen van a tener tareas específicas. Sabemos de la grave situación de la ciudad y nosotros formamos parte, junto al gobernador y al intendente, de la búsqueda de soluciones. Ojalá las podamos encontrar lo más rápido posible», agregó.
Por último, Fernández aseguró que gendarmes y efectivos de otras fuerzas que lleguen a Rosario estarán destinados «al territorio», y se refirió a la situación de los presos que utilizan teléfonos en las cárceles para organizar actos delictivos. «Todo lo que sea teléfonos en cárceles no soy yo quien los otorga y si fuera yo, no lo permitiría. No nos vamos a detener hasta encontrar alguna alternativa distinta, que ya está estudiada y acordada y que se dará a conocer en los próximos días», adelantó.
Los efectivos que desembarcaron en Rosario ayer se sumarán a los que ya estaban destinados en la ciudad. Según precisó el presidente, Alberto Fernández, en el discurso que emitió el martes desde Olivos, la idea es llegara los 1.400 agentes federales en la ciudad.
A ellos se sumarán los integrantes del cuerpo de Ingenieros del Ejército, que colaborarán en las tareas de urbanización de algunos barrios. Ayer se aclaró que esos efectivos no portarán armas.