Más de 400 estudiantes crearon y "Animaron" sus personajes en el taller de Gil
Con tapas de gaseosas, plastilina, un poco de alambre y la valiosa ayuda de la maquetista belga Danielle “Gabel” Versé, más de 400 estudiantes de la Escuela Guillermo Brown y del Instituto “Jhon F. Kennedy” de Victoria, lograron “crear” y “animar” sus personajes durante el taller de stop motion, que dictó el director de cine, Julián Gil, en el marco del Festival Nacional de Cortometrajes Mirada en Cortos 7.
Por tercer año consecutivo, el festival promueve y desarrolla “Miradita en Cortos”, un espacio por el que se busca que docentes y estudiantes participen de talleres de capacitación en producción y realización audiovisual.
En esta edición, la séptima, Gil enseñó a los alumnos cómo realizar videos bajo la técnica de animación de stop motion. Durante dos jornadas, los participantes (estudiantes de 9 a 16 años) le dieron vida a los personajes que moldearon con plastilina, alambre y goma espuma, entre otros materiales.
Fue así que un Homero Simpson, hecho de plastilina y de rasgos muy parecidos al famoso personaje de la serie estadounidense, logró –después de más de 70 fotografías, tomar su cerveza, debajo de un frondoso árbol, también creado con alambre, pegamento y polvo de aserrín teñido de verde.
Otro grupo, en tanto, logró poner en marcha y sobre una pista de carrera a dos automóviles de plastilina que, a toda velocidad –y a cuadro por cuadro–, lograron llegar a su meta.
Los personajes “inventados” por los estudiantes tuvieron como escenario, muchas de las maquetas que realizó Gabel para varias de las películas en las que trabajó y en las que debió crear “mundo enormes en tamaños pequeños”.
Sobre esos escenarios, los estudiantes lograron armar sus historias y ubicar a sus personajes en una habitación en miniatura o dentro del auto de Los Picapiedras.
“Los chicos tenían muchas ganas de aprender y se los vio muy entusiasmados con el taller y más aún cuando lograron ver –luego de sacar las fotos– los videos de la historia que crearon con sus muñecos y escenarios de miniatura”, destacó Gil.
Para la elaboración de los “personajes” los alumnos de la escuela Guillermo Brown como Instituto “Jhon F. Kennedy”, contaron con la colaboración de estudiantes de la Escuela de Artes Visuales “Raúl Trucco”, de Victoria.
La técnica de stop motion se utiliza para producir movimientos animados de cualquier objeto, tanto rígido como maleable. Y cuadro por cuadro, a través del uso de una cámara fotográfica y con movimientos artesanales, cobran vida, como juguetes, bloques, muñecos articulados, alimentos, recortes de papel o dibujos realizados en el plano.
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