Así lo indicó el «índice de Bienestar Emocional y Estrés» de la Universidad Siglo 21. También evidenció que el salario no influye de manera significativa en la decisión, pero sí lo hace la baja satisfacción con los recursos laborales y la poca valoración de los jefes.
 Por primera vez desde 2016, son más los trabajadores argentinos que preferirían irse del país en comparación con los que quieren quedarse, decisión que tiene más que ver con los niveles de satisfacción en el trabajo, los recursos laborales y la valoración que perciben por parte de la organización que con los salarios. Así concluyó el nuevo «Índice de Bienestar y Estrés», a cargo del Observatorio de Tendencias Sociales y Empresariales de la Universidad Siglo 21, en el que se encuestó a más de 1000 empleados de distintas ciudades.

En concreto, el 50,4% de los trabajadores querría irse a vivir al extranjero mientras que los que se quedarían alcanzan el 49,6%,. Entre los factores más implicados en la toma de esta decisión están la satisfacción que tienen con su propia vida así como los recursos que poseen en la empresa u organización que los emplea. También influye la edad, dado que los que quieren migrar son en promedio seis años más jóvenes en comparación a los que no lo harían. Como contrapartida, otras variables no tienen tanta preponderancia, entre ellas el salario, ya que no hay diferencias significativas en conformidad entre los que aspiran a irse u los que optan por quedarse.