El conjunto nacional se impuso por 80-66 y ahora va por toda la gloria. Manu Ginóbili viajó a China y alentó desde el estadio.
Scola, emblema del equipo argentino. (Foto: AFP)
Scola, emblema del equipo argentino. (Foto: AFP)

¡Histórico! Pese a que no tantos apostaban pleno por ellos cuando inició la competencia, volvieron a hacerlo otra vez. La Selección argentina venció por 80-66 a Francia y es finalista del Mundial de básquet: el domingo se medirá ante España en busca de toda la gloria.

Luis Scola, capitán y emblema del equipo con 39 años, fue la gran figura y el goleador de la noche: le ganó el duelo a Rudy Gobert y aportó 28 puntos para una victoria que quedará en el recuerdo de todos los argentinos.

Al ritmo de Facundo Campazzo (12 puntos), el conjunto argentino se impuso con claridad ante los galos, aunque recién pudo empezar a distanciarse considerablemente en el maracador durante el tercer cuarto, llevando el juego a un nivel inalcanzable: tras tocar el cielo al derrotar a Estados Unidos en cuartos, el equipo europeo no encontró su mejor versión y con Evan Fournier, su mejor argumento ofensivo, en un mal día, nunca le encontró la vuelta al partido.

Tampoco pudieron hacer demasiado Nando Di Colo, el otro exterior estrella de los franceses, que aportó 11 puntos, ni el base de los New York Knicks Frank Ntilikina, que sumó 16.

Será la tercera final en la historia que juegue la Albiceleste: en 1950 se consagró campeona en casa, luego de superar por 64-50 a Estados Unidos en un estadio Luna Park repleto, y en 2002 terminó segunda en Indianápolis, tras caer frente a Yugoslavia.

Los dirigidos por Sergio Hernández llegan al duelo decisivo invictos: ganaron todos los partidos, incluyendo el termendo cruce de cuartos de final ante Serbia, gran favorita al título junto a Estados Unidos a conquistar el título.