La realidad actual de situaciones y emergentes plantean la disyuntiva de modificar un Estado Municipal cuyas lógicas y formas de legitimidad deben adaptarse a los nuevos escenarios donde el denominador común es la aparición o surgimientos de supuestos cuya conflictividad social requiere de lógicas de interpretación, discursivas y una formalidad estatal distintas y acordes. Tales escenarios están planteando redefiniciones en las relaciones entre el Estado y Sociedad Civil.

El cada vez más protagonismo ciudadano a nivel local presupone que los municipios y comunas de la Provincia de Entre Ríos deban observar y prepararse ante los desafíos por venir.

Así, el concepto de Seguridad adquiere su real dimensión y su abordaje se ha constituido ya en un problema complejo, con múltiples causas para lo cual obliga a pensar y repensar respuestas reflexivas y deliberadas de los distintos actores involucrados.

De acuerdo a los avances en la materia, se “sugiere a los Estados considerar la creación y mantenimiento de Observatorios gubernamentales sobre criminalidad y violencia, con el propósito de contribuir al diseño de planes estratégicos y operativos para la Seguridad Pública y la Seguridad Ciudadana, con miras a fortalecer la prevención y lucha contra la delincuencia, la violencia y la inseguridad”.

Sin embargo, debemos considerar por un lado que el concepto de Seguridad Ciudadana es jurídico ya que implica “un conjunto de acciones y previsiones adoptadas y garantizadas por el Estado en una situación de confianza para preservar la tranquilidad individual y colectiva de la sociedad ante peligros que pudieran afectarla, así como de garantizar el ejercicio de los derechos y libertades fundamentales de la persona”. Pero por otro lado, el concepto de Seguridad Humana que identifica la Seguridad como un Derecho Humano básico es entendido no sólo como ausencia de delito sino como base del bienestar.

De manera que las complejidades sociales presuponen la necesidad de involucrar cada vez más a los actores municipales en la responsabilidad de base y fundamentos para las acciones de Seguridad Ciudadana. Por ejemplo, las ciudades de Paraná, Concordia, Concepción del Uruguay y Gualeguaychú poseen complejidades, espacios, factores y personas donde pueden darse situaciones de potencialidad delictual y requerirá, a mi entender, la creación de ámbitos específicos de Seguridad en sus estructuras municipales.

Ello permitirá el desarrollo de una Política Local de Prevención para la Seguridad Ciudadana y Democrática que se debe plasmar en el marco de una estrategia global tanto nacional como provincial permitiendo un trabajo interdisciplinario y un involucramiento de los actores locales que se consideran decisivos.

En tal sentido, pueden referenciarse las principales guías y estándares internacional para formular políticas de tal naturaleza, acorde a las idiosincrasias y culturas propias, y desarrollar al menos cuatro (4) grandes espacios que constituyen las bases estructurales de una Política Local de Prevención de Seguridad Ciudadana y Democrática, a saber:

a) Visión y marco central;
b) Identificar un coordinador o responsable como un equipo técnico multidisciplinario;
c) Movilizar apoyos y establecer asociaciones y,
d) Comunicar e Informar la Política Local de Prevención. Ello fortalecerá la construcción como la cohesión social de la Comunidad; el mejoramiento de la calidad de la vida de cada uno de los habitantes como la formación de una cultura de la prevención en los ciudadanos.

(*) Licenciado en Relaciones Internacionales. Magister en Ciencias Políticas. Doctor en Educación. Profesor Universitario.