"A nadie le gusta tener un funcionario procesado", reconocen en el kirchnerismo
El apoderado del PJ, Jorge Landau, y el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, coincidieron en que la situación judicial de Amado Boudou es «un problema y una complicación» para el gobierno nacional. Pidieron que se deje actuar a la Justicia «libremente y sin influencias»
El diputado nacional por el kirchnerismo y apoderado del Partido Justicialista, Jorge Landau, admitió que «a nadie le gusta tener en su gobierno a alguien que esté procesado», en alusión aAmado Boudou, aunque destacó que, a diferencia de Mauricio Macri, el vicepresidente tiene un «auto de procesamiento provisorio»
El legislador consideró que el ex ministro de Economía «sigue siendo una persona sin mácula» porque rige el «principio de inocencia» y recordó que hay «instancias revisoras» en la Justicia que deberán expedirse ante una eventual apelación.
Más temprano, el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, había señalado algo similar: «Tener un funcionario procesado, sea Boudou o Macri, es un problema y una complicación». «Lo tiene que resolver la justicia que sería bueno que funcione libremente y sin influencias», reclamó el candidato presidencial kirchnerista, en diálogo con radio América.
Además, insistió con que existe en «los medios» de comunicación «un proceso paralelo» contra Boudou que le va «marcando las líneas» de investigación al juez federal Ariel Lijo.
«A nadie le gusta tener en su gobierno a alguien que esté procesado, sin duda. Pero una cosa es un auto de procesamiento firme y otra cosa es un auto de procesamiento provisorio porque, hasta que no está firme, y en este caso no está firme y va a ser apelado, Argentina se basa en el principio de la inocencia», dijo Landau en una entrevista con radio Splendid.
El apoderado del Partido Justicialista recordó que en la Justicia «hay una instancia que es la primera y, después, hay instancias revisoras, y todos los ciudadanos están expuestos a la misma situación: son inocentes hasta que se compruebe que tuvieron conductas que son reprochables por la ley».
«El ciudadano (por Boudou) sigue siendo, más allá de la instalación (mediática) de él como un presunto delincuente, una persona sin mácula; solamente tiene este auto de procesamiento ando vueltas», concluyó.
Ayer, el Consejo Nacional del Partido Justicialista expresó en un documento su «rechazo» a lo que definió como el «linchamiento mediático y el intento de aprovechamiento político que la oposición y sectores económicos concentrados realizan sobre la situación judicial» del vicepresidente.
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