Narcolemia: detectaron 161 personas que manejaban drogadas en lo que va de 2023

Consumieron cocaína, marihuana y anfetaminas. Entre enero y septiembre se realizaron 2.314 controles, con un 7% de casos positivos

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Los operativos de narcolemia preventivos que realiza la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana de la Municipalidad detectaron entre enero y septiembre a 161 personas que manejaban bajo los efectos de cocaína o cannabis, además de dos conductores que habían consumido anfetaminas. Los operativos se dan en el marco de la aplicación de la ordenanza 9.195 que creó el Programa de Prevención y Detección de Consumo de Estupefacientes que afecten la capacidad de conducción segura en la vía pública.

Así como el alcohol puede provocar una tragedia vial, con las drogas pasa lo mismo. Hace un mes, el 21 de septiembre, un hombre de 38 años chocó un contenedor y un auto estacionado en San Martín al 3800 y luego se detectó que había consumido cocaína y marihuana. Por centímetros no hubo que lamentar consecuencias más graves.

De modo preventivo, la Municipalidad implementa hace ya seis años los operativos de narcolemia, que en conjunto con los de alcoholemia, busca evitar, disminuir y neutralizar riesgos ocasionados por conductores que puedan estar bajo efectos de sustancias psicoactivas.

El marco normativo lo aporta la ordenanza sancionada en 2014 que creó el Programa de Prevención y Detección de Consumo de Estupefacientes, pero la norma recién se pudo implementar en enero de 2017.

El espíritu de los controles no es perseguir, ni estigmatizar a las personas que consumen, pero sí evitar que conduzcan bajo los efectos de narcóticos y se genere un riesgo para la seguridad vial.

Marihuana y cocaína al tope

El test consiste en una recolección de una mucosa salival a través de un hisopo que forma parte de un kit compuesto por un casete, que contiene los activos que luego de la recolección se incorporan a un analizador y en 5 o 6 minutos arroja los resultados, que quedan impresos en un ticket que se entrega al automovilista.

Según los registros oficiales, entre enero y septiembre de este año se realizaron 2.314 controles (ver infografía) con 62 casos positivos de cocaína, 97 positivos de cannabis y 2 positivos de anfetaminas. Claramente, las dos sustancias que más se detectan son THC (marihuana) y COC (cocaína).

El dato muestra una tendencia a tener en cuenta: del total de controles oficiales se desprende que un siete por ciento de los conductores sometidos al test dieron positivo en cuento al consumo de algún tipo de estupefaciente.

Educar, prevenir, controlar y sancionar

Al detectarse la infracción, se remite el vehículo al corralón, el infractor debe hacerse cargo de la multa por la causa de la remisión (narcolemia positiva) y por el acarreo del vehículo. Además, debe realizar un curso de seguridad vial ligado a la concientización de la responsabilidad de conducir vehículos en ese estado.

Un test de abril pasado, con resultado positivo de marihuana a un joven conductor de 23 años.

Un test de abril pasado, con resultado positivo de marihuana a un joven conductor de 23 años.

En el caso del test de alcoholemia, si da por encima de 0,75 gramo de alcohol en sangre, también se les solicita a los infractores que realicen el curso. Y actualmente la Secretaría de Control y Convivencia está diseñando un curso más específico dirigido a las personas en situaciones de consumo de estupefacientes.

Al detectarse un caso positivo también se ofrece al infractor la posibilidad de contar con una contención desde el sistema de salud para tratar una posible adicción. Pero no evita el pago de la multa, que la determina el Tribunal de Faltas Municipal.

En el caso del hombre que chocó el contenedor en zona sur, hace pocos días un juez resolvió imponerle una sanción de un año de inhabilitación para conducir, y 550 mil pesos de multa. Además, el compromiso de reponer el contenedor que forma parte del mobiliario público.

Respecto a esas situaciones, el secretario de Gobierno, Gustavo Zignago, fue contundente. “Esta gestión sigue trabajando con el objetivo de consolidar la seguridad. La instauración de alcohol cero, la potenciación de los controles y la celeridad en los fallos en las sanciones dan cuenta de ello”.

Y remarcó que el “el nuevo Código de Convivencia resulta más eficiente respecto de aquellos que deciden desentenderse de los demás. Prevenir, controlar y sancionar adecuadamente mejora la convivencia”.

Las detecciones se realizan a través de narcolímetros y se apunta a alejar a las personas que bajo efectos de estupefacientes estén al volante, aproximando una oferta de ayuda para quienes la requieran.

¿Y el aceite de cannabis?

Las sustancias que detecta el narcotest son cocaína, opiáceos, marihuana, benzodiazepinas y anfetaminas. Pero, ¿qué pasa con las conductores que por razones de salud consumen aceite medicinal de cannabis?

La narcolemia detecta lo que se denomina THC. Se trata de tetrahidrocannabinol, el componente psicoactivo del cannabis que provoca la alteración de la percepción y modificación del estado de ánimo.

Ese componente debería estar ausente o en mínimos porcentajes (es variable) en las plantas de cannabis sativa o cáñamo, las que se utilizan para elaborar el aceite, que contiene CBD o lo que se conoce como cannabidiol, y es la que provocaría efectos beneficiosos en el tratamiento de distintas afecciones.

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