Mauricio Macri  afirmó que se «dejó atrás eñ experimento populista» y se entró en «una nueva fase» de «sustentabilidad y estabilidad con desarrollo inclusivo», al exponer ante el Foro Económico Mundial.
Macri destacó que Argentina está en pleno proceso de «recibir nuevas inversiones».

El presidente Mauricio Macri aseguró hoy, al exponer ante el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, que, luego de haber «dejado atrás su experimento populista» y entrado en «una nueva fase» de «sustentabilidad y estabilidad con desarrollo inclusivo», en el mundo «no hay ningún otro país con tanta potencialidad» como la Argentina.

En ese marco, entendió que el país puede cumplir «un rol significativo en la escena internacional» y, a la vez, «transmitir la voz», no sólo propia sino «de toda la región sudamericana».

«En los últimos dos años, hemos reorganizado nuestra economía. La Argentina se encuentra por la vía del crecimiento, cada día tomamos decisiones para reducir la pobreza. La economía está cobrando auge», señaló el mandatario en el discurso que pronunció esta mañana cerca de las 11.30 hora de Suiza (7.30 de Argentina) en el marco de la sesión plenaria del Foro Económico Mundial.

En este sentido, subrayó que la inflación está en «el menor nivel en una década»; que «la pobreza y el desempleo se han reducido a través del año»; y que, desde el Gobierno, «cada día» toman decisiones que «conducen hacia el objetivo primordial de reducir la pobreza».

En tren de resaltar diferencias en relación a la etapa anterior, bajo la gestión kirchnerista, Macri subrayó la construcción de «un consenso político en una agenda basada en la reforma permanente».

«La Argentina ha dejado atrás su experimento populista, evitando la crisis económica», definió el mandatario, quien abundó sobre las modificaciones impulsadas desde el inicio de la gestión de Cambiemos, al afirmar que, «la diferencia entre la actualidad y otros períodos de la historia reciente, es que los cambios se están produciendo de manera ascendente».

La presentación de Macri en la sesión plenaria estuvo precedida por una breve introducción a a cargo del noruego Borge Brende, presidente del Foro de Davos, quien, luego de la exposición del mandatario, le formuló algunas preguntas.

Allí, Macri comenzó por definir a la Argentina como «un socio fiable para las empresas y un intermediario honesto en la política mundial».

En ese marco, fue enfático al señalar que el país dejó atrás una etapa en la que estuvo «aislado del mundo» y «ha entrado en una nueva fase» en la que puede «desempeñar un papel significativo».

«Nuestro país tiene enormes posibilidades en cuanto a reservas de hidrocarburos de fuentes no convencionales. Hablo de Vaca Muerta, la segunda reserva más grande de gas», afirmó el jefe del Estado, quien también destacó que la Argentina tiene «una gran reserva de litio» y que «las oportunidades en el sector minero son únicas».

Además, subrayó que el país es capaz de «alimentar a mas de 400 millones de personas», que «el sector alimentario argentino está presente en todo el mundo» y que esa actividad «es ejemplo» de la reputación argentina.

“La Argentina está lista para hacer su contribución a la seguridad alimentaria mundial”, postuló el mandatario en su exposición en el Congress Centrum, ante un auditorio que reunía a los principales líderes políticos y empresariales del mundo.

Entre otros puntos que destacó como oportunidades de desarrollo en el país, el jefe de Estado enumeró los «proyectos de energía solar», y puntualizó que «(el parque de la localidad jujeña de) Caucharí será el mayor proyecto solar de Latinoamérica».

«Miramos hacia el futuro con gran optimismo, es el período de mayor crecimiento desde 2011. Ningún país tiene más potencial, y tenemos algo más importante, el talento de nuestro pueblo», resumió el mandatario, quien también puso el acento en la «iniciativa empresarial».

Tanto en su discurso como en el diálogo que mantuvo después con Brende, el Presidente marcó diferencias entre su gobierno y etapas anteriores del país, con énfasis en los cambios que promueve su gestión.

Incluso, ante los hombres de negocios y los líderes políticos reunidos en Davos, Macri rescató que su gestión ha «recuperado las estadísticas y ajustado el sistema fiscal», además de haber «aumentado la transparencia y reducido la corrupción, que -dijo-
destruye el empleo».

Al afirmar que la Argentina mejoró en transparencia, Macri subrayó que el país debe «seguir por ese camino» y consideró que, en la lucha contra la corrupción, «lo que ha hecho Brasil es extraordinario de cara al futuro, aunque entretanto se ha provocado una gran crisis».

«Estamos creando nuevos marcos normativos que crearán nuevas oportunidades», subrayó el Presidente sobre las reformas encaradas en la Argentina, y lanzó un reclamo a los gremios: «Tenemos que trabajar en educación y convencer a los sindicatos de que sean parte del cambio y no se muestren siempre reticentes».

En la entrevista con el presidente del Foro de Davos, Macri valoró la presidencia argentina del G-20, que calificó de «momento sin precedente en la historia». Para el Presidente, «el G-20 es un lugar en el que un grupo de países intenta colaborar para el crecimiento inclusivo».

Macri ante el Foro Económico Mundial

El jefe del Estado también hizo mención a la política regional, al mencionar que el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea (UE) «está cerca» y constituye «una oportunidad sin par».

En este marco, destacó una reunión que se desarrollará la semana próxima en Bruselas y también expresó sus expectativas en ese sentido a la luz del encuentro que mantendrá mañana con el presidente francés, Emmanuel Macron, en lo que será la última escala de su gira internacional, que incluyó a la Federación Rusa y, ahora, a Suiza.

«Voy a reunirme con el presidente Macron mañana; esperemos que nos dé buenas noticias», señaló Macri en relación a sus expectativas en la firma de un acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur.

Además, en su presentación ante el Foro Económico Mundial, Macri se refirió a la situación en Venezuela al afirmar que «no es una democracia» y que no se siente «nada optimista al respecto».

«Pedimos unas elecciones transparentes, que se acabe con los abusos perpetrados por Venezuela. No es una democracia. Desgraciadamente, los ciudadanos están sufriendo mucho con esta crisis sanitaria, y vemos que las cosas van de mal en peor», concluyó sobre Venezuela, un tema que también había abordado días atrás en su con su par ruso, Vladimir Putin.