No retornarán las visitas familiares a las cárceles
La ministra de Gobierno y Justicia, Rosario Romero, consignó que no están dadas las condiciones para rehabilitar las visitas familiares a las cárceles. En el Ministerio Público de la Defensa comparten ese criterio y apuntan a que haya más contacto a distancia entre la población penal y sus familias y a que se incremente el tiempo de recreación.
El titular del Servicio Penitenciario, Marcelo Sánchez, dijo que entre detenidos y detenidas existe la misma angustia y ansiedad que afuera, al tiempo que desmintió un posible caso en la cárcel de mujeres de Paraná.
“Recibí un pedido de internos de la UP1, que me hizo llegar el Colegio de Abogados, para que se restablezcan las visitas. Las condiciones hoy no están dadas por la situación sanitaria en Paraná, mientras tanto facilitamos la comunicación con la familia a través de medios virtuales”, consignó Romero a primera hora de la tarde de este miércoles.
En orden a los dispuesto por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), fuentes del Ministerio Público de la Defensa indicaron que una de las necesidades que se debe atender debido a la imposibilidad de que familiares visiten a quienes están detenidos son la “ampliación de horarios al aire libre o la optimización de espacios y tiempos de esparcimiento” y facilitar los medios de comunicación virtual a través de la habilitación de uso de celulares que permitió el Superior Tribunal de Justicia y que no en todas partes se ha efectivizado como es debido.
El titular del Servicio Penitenciario, por su parte, recordó que está vigente un marco legal que frena la posibilidad de que se realicen visitas de familiares a las cárceles. Se trata de “decretos nacionales y provinciales, resoluciones judiciales de los Juzgados de Ejecución de penas, que establecen que a la población (penitenciaria) se la debe resguardar” y apuntó que la situación está siendo monitoreada por el área de Salud de la provincia.
Sobre esta cuestión, adelantó: “Tenemos ya preparados protocolos a efectos de que, si las autoridades judiciales autorizan el ingreso, se conserven los distanciamientos y estén listas las estrategias para evitar la propagación del virus dentro de las unidades penales”.
Sánchez precisó que se ha venido desarrollando desde el comienzo de la cuarentena un sistema para mejorar los contactos a distancia de la población carcelaria con sus familias en el exterior. “Se incrementaron las líneas telefónicas y también se implementaron las videollamadas, para las cuales se utilizan aulas u oficinas recreativas”, comentó.
Para morigerar la medida de aislamiento, que afecta tanto a los que recibían visitas como a los que tenían salidas y que debieron volver a recluirse en las unidades penales, el Servicio Penitenciario ha establecido rutinas para que internas e internos de las unidades penitenciarias puedan tener actividades recreativas tanto en el turno vespertino como matutino y la asistencia a través de los gabinetes educativos para suministrarles material de lectura.
Además, manifestó que los internos y las detenidas en las cárceles de la provincia están soportando bien la situación generada desde el 20 de marzo. “Se refleja la misma ansiedad y angustia que en toda la sociedad. Un poco más avanzada por la situación de encierro en la que viven”, precisó.
Sánchez destacó que “es destacable la labor que ha desarrollado” el personal penitenciario durante el aislamiento. “Ha sido normal y no ha habido que considerar ninguna situación (de contagio) en el personal o en la población penal”, subrayó. “No hemos tenido personal con sintomatología”, consignó y además dijo que se trató de una fake news (noticia falsa) que una interna de la cárcel de Paraná había tenido síntomas de Coronavirus. “Lo desmiento. Esas publicaciones lo único que hacen es exacerbar, ponen nerviosos a la población penal y a sus familiares”, agregó.
El titular del Sper mencionó también que se está capacitando a la planta de agentes médicos y de enfermería en forma conjunta con el Ministerio de Salud en protocolos de sanidad y seguridad.