El encuentro tendrá lugar el próximo 29 de octubre y será dictado por el Dr. Carlos Laje de la ciudad de Córdoba.
Un grupo de padres lo está organizando, cuyos hijos padecen complejos problemas de salud. Conocé los argumentos.

Fabian Reynoso, tiene un hijo con autismo, y expresó estar “muy contento por la predisposición del profesional para llegar a la ciudad, sabemos los prejuicios que hay con respecto a esta planta, pero nosotros estamos en estos pasos, tratando de aliviar algunos trastornos, algunas enfermedades, que ésta planta con dosis convenientes lo puede lograr”.

Luciana Wendeler, es mamá de un nene con epilepsia refractaria post encefalitis virósica desde hace 9 años, explicó que su hijo entre otras cosas, está tomando 5 anti-convulsivos con dosis altas. “La pérdida es cada vez mayor. Como mamá me decidí que quiero probar, quiero mejorar la calidad de vida de él”.

Luis Zampieri, también con un hijo con epilepsia refractaria desde hace 9 años y comentó “hemos recorrido varios lugares, y hoy en día el neurólogo si bien no puede estar autorizado al uso del cannabis, me dijo, yo te voy a apoyar.
Están los miedos de nosotros, cada vez que nos dan para nuestros hijos un medicamento nuevo, el doctor dice proba a ver como resulta, y en esto también” señaló.

“No es tan simple para un papá, pero si un médico dice, no hay más medicación para tu hijo, que vamos a hacer” destacaron los papas y aclararon “no le vamos a sacar la medicación, y dejar de llevarlos a los controles, es una medicina complementaria, que puede mejorar la calidad de vida”.

Destacaron que “el Dr. Laje, quien disertará en el seminario, no cobra y tampoco viene a vender medicamentos, al contrario los gastos se los paga él, que se ha propuesto difundirlo por todo el país, y es lo que está haciendo”.

Sobre el expositor
Según lo que se ha podido constatar, en cuanto a las referencias del profesional, Carlos Laje es oftalmólogo y forma parte de una familia cordobesa en la que ya hubo varios integrantes con su mismo nombre y profesión. Hace cinco años, su pequeña hija Magdalena, que hoy tiene 10 años, le pidió que jugara al doctor con ella.
Él tomó su oftalmoscopio y jugando comenzó a mirarla, pero se encontró con algo que le cambiaría la vida. Detectó que su hija tenía un glaucoma congénito agudo, un problema grave que, si no es controlado, puede conducir a la ceguera.

Luego de la operación de ambos ojos de Magdalena, comenzó a estudiar todos los tratamientos y drogas recomendadas para esa patología. Y luego de mucho andar, su padre, oftalmólogo como él, un día le acercó un artículo científico sobre el uso del cannabis (nombre científico de la marihuana) y le recomendó que profundizara en esa línea.

Fue el inicio de un camino que lo llevó a viajar por varios países y participar de numerosos encuentros médicos y de organizaciones cannábicas, que hoy lo tienen como uno de los referentes argentinos en el uso medicinal de la planta de marihuana.

Fuente: lavozdenogoya.com.ar