Ofrecen a la venta un histórico prostíbulo de barrio Pichincha
“Excepcional terreno zona Pichincha, 33,59 metros de frente, superficie total 1.832 m2, 1.000 m2 cubiertos, único en su tipo”, así promociona una inmobiliaria la venta de uno de los edificios más emblemáticos de la historia no oficial de la ciudad: El Paraíso o la casa de Madame Safó, como se conoce popularmente al centenario prostíbulo de Pichincha 68 bis.
La publicación sobre la venta del edificio con el frente pintando de rosa, puertas de roble y rejas antiguas, inquietó a vecinos, historiadores del barrio y defensores del patrimonio de la ciudad que sospechan un futuro de picota detrás de la operación inmobiliaria.
En el antiguo edificio funciona actualmente el Motel Ideal. La Capital intentó comunicarse con sus administradores pero no obtuvo muchas respuestas. “Estamos haciendo reformas y modificaciones para la mejor atención de nuestros clientes”, indicó una de las integrantes de la sociedad y no aceptó más preguntas.
La oferta de venta del terreno que ocupa el edificio está en manos de Biraró Propiedades y la cotización es de 1,5 millón de dólares. Según la página web, la propiedad está compuesta por “un hotel en uso y cocheras. Cuenta con un terreno de aproximadamente 1.850 metros cuadrados, complejo para usos mixtos, ya que tiene un grado de afectación patrimonial 2A”, advierte.
No obstante, aclara que “sobre cocheras puede pedirse una excepción para construir en altura. Planta baja más cuatro pisos”, de acuerdo a la normativa del barrio.
De acuerdo a las ordenanzas que otorgan protección a los inmuebles de valor patrimonial, aquellos catalogados como “2A” están sujetos a preservación de fachadas y de las partes consideradas de valor, permitiéndose la alteración del orden distributivo, revalorizando el conjunto edilicio. En estas construcciones se pueden realizar intervenciones de reestructuración, excluyendo los criterios de restauración científica.
Una casona con historia
Para el editor de la web barriopichincha.com.ar, Damián Cáneva, el edificio de Pichincha 68 bis es indisociable de la historia del barrio. “Es la historia del barrio. Si se habla de Pichincha se habla del Safó”, explica y recuerda que en las guías turísticas de Rosario se hace mención al burdel como una de las atracciones del barrio.
El prostíbulo de Madame Safó se terminó de construir en 1916, en el centro de la antigua zona roja de la ciudad. Según describe el escritor y periodista Osvaldo Aguirre, en una nota publicada en La Capital, el edificio hace honor a su historia.
El Hotel Ideal funciona en la casona de Pichincha 68 bis desde 1975. Según señala la crónica, a excepción de algunas habitaciones sumadas al fondo de la construcción original en 1952, todas las reformas que se realizaron fueron respetuosas la historia del lugar.
Los vitraux, las puertas, los pisos y hasta algún mobiliario remiten todavía a los primeros años del siglo pasado. “El edificio se construyó para hacer un prostíbulo y fue una réplica exacta de algunos burdeles franceses, algo único en Sudamérica”, contaba en esa nota el propietario del Hotel Ideal, Edgardo de la Horra.
Según destaca la historiadora María Luisa Múgica, también en una nota de este diario, la construcción del burdel tiene su origen en la ordenanza de 1913 que establece algunas zonas para la radicación de las casas de tolerancia.
Dos barrios fueron los elegidos: en el sudeste, el conformado por las calles Ituzaingó y Alem, a partir de Alem, con exclusión de esta calle hasta el río y el otro, el más conocido, el Noroeste, después renombrado como Pichincha, delimitado por las calles Pichincha y Suipacha a partir de Salta (ésta excluida) hasta los paredones del Ferrocarril Central Argentino.
En este último lugar se asentaron entonces la mayoría de los burdeles legales. Edificios construidos especialmente como casas de tolerancia, que dan cuenta de una arquitectura de burdeles y le imprimen a esta ciudad un sello diferenciador de otras que, si bien reglamentaron la prostitución, no parecen haber desarrollado esos tipos de dispositivos arquitectónicos específicos.
Uno de ellos es el recordado Madame Safó, cuyo nombre formal era El Paraíso.