El escenario climático es crítico, no se prevén lluvias ni cambios de temperatura en los próximos días. En este contexto, resulta clave que la sociedad extreme los cuidados y evite prácticas que puedan generar quemas.
“Estamos atravesando una situación climática crítica que, si bien la venimos llevando adelante desde el 2020, desde el 21 de diciembre a hoy se ha conjugado una ola de calor, con extrema temperatura ambiente y baja humedad. Lo que ha provocado incendios, no sólo en la costa del Paraná sino también en la costa del Uruguay”, indicó Daniela García.

Además, dijo que “en la mayoría de los casos los fuegos se generan por la mano humana, algunos de manera intencional y otros accidental. Por ejemplo, hay mucha gente que transita por la autovía nacional 14, para a descansar, fuma y arroja el cigarrillo encendido. Eso en este momento es muy peligroso”.

En este sentido, se recomienda no arrojar fósforos o cigarrillos encendidos en rutas y caminos; no tirar recipientes de plástico o vidrio ya que pueden iniciar el fuego creando el efecto lupa con los rayos del sol; y no hacer fogatas en lugares no autorizados, por más precauciones que se tomen, una flama puede provocar un gran incendio.

Además, si el fuego se sale de control, se aconseja pedir ayuda de inmediato, ponerse a salvo y llamar al 101 la Policía, o 100 los bomberos. Resguardarse buscando áreas planas y caminar en sentido contrario al viento.

Trabajo articulado

La provincia puso a disposición todos los medios humanos y materiales para hacer frente a la situación. En un encuentro realizado días atrás se acordó destinar los helicópteros de la Policía, Vialidad y Energía ofrecieron los medios para llegar a los lugares de difícil acceso; Economía agiliza los trámites administrativos para la disposición de fondos que se requieren para combustible, alojamiento y comida para los brigadistas. Los cuarteles de bomberos de toda la provincia se sumaron al trabajo en distintos puntos, como así también personal del Ejército.

Desde el sector privado también se han puesto a disposición tanto Asociaciones de Aeroclubes, con las avionetas, y la Asociación de Agroaplicadores que ofrecieron sus medios aéreos para usarlos para arrojar agua.