Pidieron prisión perpetua para Pachelo por el homicidio de García Belsunce
Los fiscales del juicio oral por el asesinato a balazos en el country Carmel de Pilar el 27 de octubre del 2002, solicitaron dicha pena al considerar al vecino como único responsable y autor del crimen de la socióloga.
Los fiscales del tercer juicio por el crimen de María Marta García Belsunce solicitaron este lunes que se condene a la pena de prisión perpetua a Nicolás Pachelo, a quien consideraron el «indiscutido autor del homicidio» de la socióloga, ocurrido el 27 de octubre de 2002 en el country Carmel de Pilar, advirtieron que si el acusado permanece en libertad «puede volver a matar» y le pidieron a los jueces «que el caso no quede impune» y «que honren a la justicia».
Durante casi cuatro horas y media de alegato, Patricio Ferrari, fiscal general adjunto de San Isidro, argumentó en base a 10 capítulos los puntos más relevantes del por qué Pachelo (46) debe ser sentenciado a prisión perpetua por los delitos de «homicidio triplemente agravado por haber sido cometido con el uso de arma de fuego, por su comisión criminis causa y agravado por alevosía en concurso real del delito de robo calificado por el uso de armas», en perjuicio de María Marta García Belsunce.
«Señores jueces, póker de ases, no existe un juego superador en esta partida, en la partida final. La escalera real la tuvo Nicolás Pachelo durante 20 años logrando su impunidad, y perjudicando a toda la familia. Señores jueces, el juego ha terminado. Como representante del Estado, de la sociedad y de las víctimas, exigimos que se condene a Nicolás Roberto Pachelo a la pena de prisión perpetua», expresó Ferrari mientras mostró un juego de cartas.
El alegato comenzó cerca de las 14 en los Tribunales de San Isidro y fue seguido con atención por el viudo Carlos Carrascosa y los hermanos de la víctima Horacio García Belsunce e Irene Hurtig, quienes estaban entre el público junto con otros allegados a la familia, pero también por el acusado Pachelo, quien se mostró imperturbable ante los argumentos expuestos por la acusación fiscal.
En el inicio de su alegato, Ferrari señaló que «el derecho a la verdad es un derecho humano y el asesinato perfecto es el olvido», mirando a los jueces Federico Ecke, Osvaldo Rossi y Esteban Andrejín, del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de San Isidro.
«Más de cuatro meses de juicio, más de 100 testigos, una docena de escuchas y una verdad demostrable, que Nicolás Pachelo es el indiscutido autor del homicidio de María Marta García Belsunce«, dijo, con firmeza, Ferrari.
Para el representante del Ministerio Público, Pachelo «es, fue y será» el autor del crimen de la socióloga «desde el día uno», y aseguró que finalmente «María Marta necesita paz».
«Pachelo merece el castigo de un Estado que debe estar más presente que nunca», señaló, antes de dar inicio a los 10 capítulos en que se basó su alegato, en los cuales mencionó los principales indicios que, para la fiscalía, permiten establecer que Pachelo fue el asesino de García Belsunce.
En el primer tramo de su exposición, el fiscal afirmó que durante el debate fueron desacreditados «distintos mitos», entre ellos el rol que tuvieron la masajista Beatriz Michelini y el abogado Roberto Ribas, defensor de Pachelo, quien a entender de la parte acusatoria «siempre obtuvo información privilegiada de este caso y tiene mucho que ver en todo esto».
En el capítulo dos, titulado «Nicolás Pachelo, toda una vida dedicada al delito», los fiscales expusieron los robos que cometió dentro de Carmel como los palos de golf, y los posteriores hechos en los cuales fue condenado en un juicio abreviado por una serie de sustracciones en casas de amigos y allegados en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En el mismo, explicaron que el modus operandi de Pachelo era ingresar a las viviendas en barrios privados «los domingos entre las 18 y 19 horas», mismo horario en el cual se cometió el crimen de María Marta.
Luego, el fiscal Ferrari dedicó otros dos puntos de su alegato en los vigiladores de la empresa Cazadores, José Ortíz y Norberto Glennon, a quienes finalmente desistieron de acusar, y la historia del secuestro del perro raza labrador llamado «Tom», que era «como un hijo» para el matrimonio Carrascosa-García Belsunce.
«El único conflicto y temor que tenía María Marta era el perro Tom. Ni Missing Children, ni su actividad solidaria, ni amores, ni odios, ni el dinero de Carrascosa…lo único que le preocupaba era el secuestro de su perro», afirmó el fiscal general adjunto de San Isidro.
Uno de los capítulos más importantes para la fiscalía fue el que hizo referencia a las pruebas más importantes en contra de Pachelo y mencionó los testimonios de los mozos Walter Mantovani y Miguel Ángel Monzón; de los – en aquel entonces- adolescentes Santiago Asorey, Marcos Cristiani y Pedro Aspiroz Achaval; y de Mario Rivero y Dionisio Simón, dos personas vinculadas a la tosquera de la familia Pachelo.
«Señores jueces, Pachelo va a volver a matar. Eso quedó dictaminado por las especialistas y por lo que se vio en el juicio. Si la muerte del padre de Pachelo – fue caratulada como suicidio y reabierta durante este debate- hubiese sido investigada como corresponde, hoy María Marta estaría viva», sostuvo Ferrari.
Al referirse al perfil criminal, Ferrari aseguró que «Pachelo reúne todas las características de personalidad que posee el autor material del crimen».
Las estériles defensas de Pachelo
Además, el fiscal desacreditó una a una las coartadas presentadas por Pachelo a lo largo de estos 20 años que lleva la investigación del caso Belsunce, y principalmente hizo hincapié en el ticket del local El Mundo del Juguete con el cual el acusado intentó demostrar desde el primer día que al momento del crimen de la socióloga él estaba en la Capital Federal junto a su madre Silvia Ryan comprando un regalo para su hijo.
«El último acto de amor incondicional de una madre fue matarse al saber que no podría pronunciarse falsamente entendido que su hijo era el autor del crimen de María Marta. Decidió quitarse la vida porque no podía sostener la coartada», dijo, sin dudas Ferrari ante la mirada firme de Pachelo, respecto al suicidio de Ryan.
Luego, el fiscal sostuvo que Pachelo durante el debate «declaró 16 veces, unas 11 horas», en las cuales «no aportó ningún elemento de interés para su defensa, se contradijo en infinidad de oportunidades, se negó a responder preguntas de la fiscalía y seleccionó qué respondía y cuáles no».
Mientras Ferrari continuaba su alegato, los defensores Raquel Pérez Iglesias y Marcelo Rodríguez Jordán (Ribas no estuvo presente) tomaban nota sobre cada punto del argumento fiscal.
En tanto, Pachelo continuaba con la miraba fija y la atención centrada en el testimonio de Ferrari, que no produjo grietas en ningún momento.
«No pudo explicar nada Pachelo. Es el único que miente», resumió Ferrari.
Finalmente, con una foto de María Marta en una pantalla que estaba frente a todo el público presente en la sala de audiencias, Ferrari expresó: «Señores jueces, los únicos momentos donde la soledad se siente verdadera es cuando el crimen queda impune. Terminemos con el cuento, la Justicia tiene un brazo muy largo y sabemos que siempre llega. Honren la Justicia como hicieron siempre y condenen al asesino de María Marta García Belsunce».
Tras el alegato fiscal, los jueces le dieron lugar al particular damnificado, representado por el abogado Gustavo Hechem, quien adhirió al pedido realizado por Ferrari respecto a Pachelo, por el mismo delito, pero pidió que también sean condenados los vigiladores Glennon y Ortíz como «partícipes primarios».