Por quinto año consecutivo, decenas de miles de mujeres gritaron "Ni una menos"
Agrupaciones feministas, movimientos sociales, sindicales y partidos políticos se concentraron en las inmediaciones del Congreso para marchar hacia Plaza de Mayo en la quinta movilización «Ni Una Menos» en reclamo de los derechos de las mujeres, la legalización del aborto y para erradicar la violencia machista.
Decenas de miles de mujeres comenzaron a movilizarse desde el mediodía para manifestar su reclamo por el fin de la violencia machista y los femicidios que, en lo que va del año, suman 133 víctimas.
«Ni Una Menos por violencias sexistas, económicas, racistas, clasistas a las identidades vulneradas. Aborto legal ya y abajo el ajuste del gobierno y el FMI«, fue la consigna 2019 difundida desde la organización.
«En el momento de mayor precarización de nuestras vidas, por quinta vez, volvemos a gritar Ni Una Menos. Porque todos los días vemos cómo la violencia económica hace implosión en las casas y en los barrios, sobre nuestros cuerpos», expresó la convocatoria a la marcha. Si bien la movilización principal se llevó a cabo en la Ciudad de Buenos Aires, en paralelo se realizaron movilizaciones en todo el país bajo la consigna #3J2019.
“Nos siguen matando”, dijo Estela del barrio porteño de Lugano a la agencia de noticias Télam, y aseguró que en todo este tiempo “el Gobierno no cumplió con la ley”.
A su lado, están Marisol, que llegó desde Mataderos junto a su hija Sol y su sobrina Lucía, y afirmó que siguen “luchando por la igualdad y para cambiar la cabeza de la sociedad. Somos todos personas con los mismos derechos”.
En tanto, Pablo y Verónica viajaron desde Paraná, Entre Ríos, y contaron que la hermana de Verónica es una de las víctimas de femicidio a manos de su ex pareja. “Con nuestra lucha y junto a nuestra familia, logramos que la Justicia cambie la carátula de ‘homicidio’ y lo considere ‘femicidio’, con lo que la pena se incrementará de 8 a 25 años”, explicó Verónica.
La mayoría de las manifestantes llevanban pañuelos verdes, violetas o naranjas y carteles con reclamos de justicia por los femicidios.
“Nuestros pañuelos no se negocian con los celestes, jamás”, rezaba una bandera de la agrupación MST, mientras que un grupo de chicas portaba remeras con la inscripción “mis genitales no definen mi identidad”.