La ONG  El Paraná No se Toca advirtió que la bajante del río y la escasez de lluvias generaron zonas secas proclives a la propagación del fuego. Desde ayer se ven densas columnas de humo frente a la costa rosarina.

La aparición de humaredas en la zona de islas ubicada frente a Rosario, signo inequívoco de la presencia de focos ígneos, encendió el alerta entre los isleños y las organizaciones ambientalistas que ven con preocupación cómo se extiende el fenómeno.

La ONG El Paraná No se Toca expresó su inquietud ante la posibilidad de que, ante la adversidad climática, la situación se agrave.

«Hoy estamos frente a la tormenta perfecta: tenemos una bajante muy pronunciada del río, con la cual hay muchas áreas secase en la isla; estamos al final del invierno, donde todo el pasto está seco y no llueve, por lo que las condiciones de humedad son muy bajas. Son las condiciones ideales como para que prendan fuego», explicó a La Capital Jorge Bártoli, uno de los referentes de la agrupación.

«Una quema en la isla es muy difícil de controlar y más difícil de apagar todavía. No hay caminos, no hay cortafuegos y hay que rezar para que el fuego llegue a un curso de agua y se apague», indicó.

«En los últimos días, están dadas las condiciones como para que empiecen las quemas nuevamente. No hubo, hasta ahora, una proliferación masiva de incendios», explicó Bártoli, y agregó: «Pero hace unos días se veían algunas columnitas de humo y, desde ayer, comenzaron a verse algunas columnas más grandes que dan cuenta de que el tema de las quemas está empezando a tomar un poco de vuelo».

La ONG expuso las principales motivaciones que llevan a que se desaten incendios en las islas frente a Rosario.

«Se hace a los fines de favorecer las pasturas de la ganadería, aunque los beneficiados son unos pocos y los perjudicados somos todos», explicó Bártoli, en un esfuerzo por dar una idea acabada de las razones de las quemas de pastizales, y concluyó: «Como evento, probablemente sea el más dañino para el ecosistema porque después del fuego, no queda nada. Ni fauna ni la diversidad en especies vegetales».