Presunta rata en puré de tomate: la empresa dice que «no existe posibilidad alguna»
«El producto circula por cañerías de acero inoxidable que están totalmente cerradas. La línea contiene un sistema de filtros que retiene cualquier tipo de elemento que contenga más de 1 milímetro», dijo la firma que lo elabora.
Ines Quinteros, una jubilada de la localidad bonaerense de Escobar, compró una caja de puré de tomates y cuando la abrió para consumirla denunció que encontró «el cuero de una rata». Arcor indicó que su planta San Juan cumple estrictamente con todos los estándares sanitarios y de seguridad alimentaria y, además, por las características del proceso no existe posibilidad alguna que, en algún sector del proceso productivo, se pueda introducir algún elemento extraño que posteriormente aparezca en el producto.
«Yo compré la caja 17 de abril, no la usé enseguida la dejé guardada y la abrí el 6 de mayo porque todavía estaba en fecha. Usé un poquito para hacer un tuco y lo que sobró lo fui a colocar en un tupper, pero estaba pegado, entonces abrí más la caja y me encontré con el pedazo de cuero de rata», contó la mujer a minutouno.com.
En relación al reclamo formulado por la consumidora, la empresa señala lo siguiente a través de un comunicado:
- El reclamo se registró el 6 de mayo, la consumidora se contactó por vía telefónica con el Servicio de Atención al Consumidor de Arcor, y accedió al procedimiento que consiste en retirar el producto para ser derivado al departamento de Gestión de Calidad correspondiente, para un exhaustivo análisis profesional y realizar la reposición del mismo junto con otros productos para que constate la calidad. Por el momento, no se realizó el retiro-reposición ya que nos encontramos con demoras en el proceso, debido a la situación de emergencia sanitaria por el Covid19.
- La planta Arcor San Juan, ubicada en Villa Krause- Provincia de San Juan, cumple estrictamente con todos los estándares sanitarios y de seguridad alimentaria y, además, por las características del proceso no existe posibilidad alguna que, en algún sector del proceso productivo, se pueda introducir algún elemento extraño que posteriormente aparezca en el producto.
- El producto circula por cañerías de acero inoxidable que están totalmente cerradas. La línea contiene un sistema de filtros que retiene cualquier tipo de elemento que contenga más de 1 milímetro. El puré de tomates es conducido por estas cañerías cerradas hasta su proceso térmico. En este último equipo, se realiza la esterilización del producto a una temperatura que asegura su inocuidad y luego se transporta hasta la línea de envasado, que es totalmente aséptica y garantiza la esterilidad. En la envasadora se esteriliza el papel y se dosifica el puré esterilizado, formándose el envase.
- Los controles de proceso, producto terminado y estabilidad térmica-microbiológica son realizados con una frecuencia determinada para verificar que el producto cumple con sus especificaciones y es apto para el consumo. Luego de que se verifica que determinado lote ha superado exitosamente todos los controles e inspecciones mencionados anteriormente, se procede a su liberación para ser comercializado.
«Es muy importante recordar que el producto debe ser conservado en condiciones adecuadas para que mantenga su integridad. Una incorrecta manipulación del envasepuede generar su pérdida de hermeticidad. En estos casos, el envase se vuelve permeable al oxígeno y puede resultar en la generación de hongos o mohos que presentan diversas formas y colores y que son susceptibles de ser confundidos con elementos extraños. Cabe aclarar que, como consecuencia de la acidez presente en este tipo de productos, no crecen microorganismos patógenos para el hombre», concluyen desde la empresa elaboradora de una amplia gama de alimentos que es líder del sector.
Respecto a la supuesta presencia de un roedor, Arcor asegura que «considerando los procesos productivos y la performance histórica de estos productos en el mercado, se puede concluir que este hecho no se origina en un defecto de fabricación».